Tinaquilleros sienten muerte de Carlos Noguera y exaltan su obra literaria

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(Archivo/AVN)

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Tinaquilleros sienten la muerte del laureado escritor, nacido en Tinaquillo, estado Cojedes, Carlos Noguera, Premio Nacional de Literatura 2004 y presidente de Monteavila Editores, y resaltan su extraordinaria obra literaria, su visión humanista y avanzado pensamiento revolucionario. “Carlos Noguera, más que el escritor de Sabana Grande, quizás fue el escritor de la vida diaria, del día a día, porque como él mismo admitió alguna vez, buena parte de su vida está en su obra y es en la lectura de sus páginas por donde puede ser conocido y recordado”, expresó el escritor y docente universitario Julio Silva.


Texto: AVN

Silva, quien es primo del extinto escritor, recordó que “Noguera nació el 28 de octubre de 1943, en una amplia casona de la calle Miranda (también llamada calle Real) de Tinaquillo, estado Cojedes. Sería el segundo vástago (la mayor, Marina, moriría prematuramente, y el menor, Edgar, nacería en 1947) en el hogar constituido por dos insignes educadores del burgo: Eduardo Noguera Hernández y Carlota Sánchez Malpica, integrantes, a su vez, de una muy amplia constelación de intelectuales cojedeños, entre ellos sus tíos maternos, Julio César, Julieta, María Luisa, José Rafael y Federico Sánchez Malpica, y su tío paterno, Nicolás Noguera Hernández, escritores, poetas y maestros, quienes serían de influencia decisiva en la formación del escritor”.

“Carlos Noguera nos deja una extensa (e intensa) obra, que incluye sus textos poéticos primigenios: Laberintos (1965) y Eros y Pallas (1967) y sus novelas: Historias de la calle Lincoln (1971), Inventando los días (1979), Juegos bajo la luna (1994), La flor escrita (2000), Los cristales de la noche (2005) y Crónicas de los fuegos celestes (2010), entre otras obras formuladas en una armoniosa suma de estructuras donde el testimonio, la confesión, el recuento, la poesía y el drama, son pliegues a través de los cuales se cuela la ficción, deudora de los saberes hechos de error y de nostalgia”, apuntó Silva.

Luis Yoyotte, alcalde bolivariano de Tinaquillo, comentó que Tinaquillo se viste de luto “por la muerte de uno de sus más insignes hijos, el premiado escritor Carlos Noguera, quien ejercía el cargo de presidente de Monteávila Editores y falleció a los 71 años de edad”.

“Él recibió muchas condecoraciones lo largo de su vida pero guardaba con cariño la Orden Ciudad de Tinaquillo. Su ideología de izquierda siempre fue pregonada por el escritor, quien manifestaba que se inspiraba entre la urbe caraqueña y escribía entre un café y otro”, relató el alcalde.

Argenis Agüero, antropólogo e historiador cojedeño, también lamentó el deceso de Noguera, a quien calificó como “uno de los cojedeños más brillantes en el mundo literario venezolano, un paisano tinaquillero que desde hace varios años estaba al frente de Monteávila Editores, con una dilatada obra literaria, digna de elogios”.

El poeta, escritor y docente universitario Isaías Medina López se exaltó la figura de Noguera como “el único cojedeño que ha obtenido el Premio Nacional de Literatura (2004) y del Premio Conac de narrativa, en 1994. Sin duda Venezuela ha perdido uno de sus más connotados intelectuales”.

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