Durante la mañana de este jueves 10 de septiembre, en el sector El Manguito del barrio Niño Jesús, ubicado en Catia, fue reinaugurada la Biblioteca Pública El Manguito. Al lugar asistieron funcionarios de la Biblioteca Nacional, quienes apoyaron a rehabilitar este espacio de formación para la comunidad. El lugar se mantuvo en desuso durante siete años, puesto que las filtraciones y el deterioro general de las instalaciones provocó que la comunidad lo inhabilitara. Sin embargo, tras organizarse como Consejo Comunal y dialogar con la Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor, lograron restaurar este importante espacio.
Prensa MPPC (Texto: Roxana Parra /Fotos: Milágela Galea)
“Este espacio tenía siete años cerrado por diversas razones, y gracias a una articulación entre Barrio Nuevo Barrio Tricolor, el Consejo Comunal y la Biblioteca Nacional, logramos hacer una rehabilitación integral, por lo que hoy, luego de cinco meses de trabajo, estamos reabriendo la Biblioteca, dando además cumplimiento con el plan estratégico del ministro Reinaldo Iturriza de la recuperación de la infraestructura cultural, en este caso, la apertura del servicio de biblioteca”, indicó Sady Loaiza, director ejecutivo de la Biblioteca Nacional.
Por su parte, Zaida Calderón, quien es vocera de la comunidad, comentó: “Nosotros como Consejo Comunal hicimos el enlace con funcionarios de Barrio Nuevo Barrio Tricolor, quienes nos pidieron, por las condiciones físicas de esta zona, que priorizáramos dos infraestructuras. Al darnos esta información nos dirigimos a la comunidad para plantearle la situación y que ellos fueran quienes decidieran, la conclusión fue que los espacios importantes para recuperar serían un preescolar, que tenemos al lado, y la biblioteca. Así que nos enlazamos con la Biblioteca Nacional y hoy estamos aquí dándole la bienvenida otra vez a nuestra Biblioteca”.
Aunque el tiempo estimado de trabajo fue de cinco meses, la recuperación integral duró un año, ya que muchas de las restauraciones fueron mano de obra de la comunidad.
Entre los cambios que se realizaron se encuentran la sustitución del manto asfáltico del techo, saneo de las filtraciones del techo y las paredes, hechura de los baños con la colocación de nuevas baldosas y lavamanos; asimismo, se incorporaron ventanas y persianas, construyeron un brocal en una de las aceras para poder corregir un problema de agua que tenían, se hizo el mantenimiento correctivo en la cometida principal de agua potable que mantenía la Biblioteca inundada, se hizo completamente nueva toda la electricidad, la luz interna se cambió y, finalmente, pintaron por completo la instalación.
Además de los arreglos de infraestructura, la Biblioteca Nacional se encargó de llevar la estantería y recuperar, junto con la comunidad, el material bibliográfico que ya existía en el lugar, obteniendo un aproximado de 10.000 títulos que se mantendrán en el espacio.
La Biblioteca, sin embargo, no será únicamente un espacio para libros. “Pretendemos mantener un programa de promoción de lectura, cajas viajeras, préstamos de libros a los usuarios, y las actividades propias que hemos venido implementando en las bibliotecas: que no sea sólo depósito de libros, sino que se convierta en epicentro de quehaceres comunales”, explicó Sady Loaiza.
De este modo, el espacio bibliotecario sería un espacio multiusos, donde la comunidad podrá realizar talleres, charlas, cursos de formación y, por supuesto, incorporar actividades para el club de los abuelos y los más pequeños de casa.
Con esta ya son cuatro las bibliotecas recuperadas por la Biblioteca Nacional en lo que va de año. A principios de 2015 se reabrió el servicio bibliotecario en la Comuna 2021, del 23 de Enero, sirviendo de sala de lectura y pensamiento crítico. Además, se restauró el servicio de biblioteca en la Biblioteca Pública Simón Rodríguez. También, poco tiempo atrás se reinauguró la Biblioteca Pública de Parque Central, que tenía al menos cuatro años sin funcionamiento. En esta oportunidad, se reinaugura un espacio que fue punto de encuentro por años para los habitantes del barrio Niño Jesús, y que por fallas se mantuvo cerrada.
“Nos queda por rehabilitar la Biblioteca Arturo Uslar Pietri, en Propatria, y la Biblioteca Inces, en San Martín, que también ha tenido varios años cerrada. De esta forma, cumpliríamos con el cien por ciento de los servicios de biblioteca abiertos en la gran Caracas”, agregó Sady Loaiza.