La cantante Marisela Querales estuvo el pasado sábado en el programa Nuestros Valores de Alba Ciudad 96.3 FM, contando un poco de su experiencia musical. Además, aprovechó la oportunidad para invitar al público a que asistan el próximo 10 de septiembre a la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, donde estará compartiendo espacios con la cantautora Daisy Gutiérrez y le estarán rindiendo homenaje a María Rodríguez, a la Virgen del Valle y al Oriente entero.
Texto: Angie Vélez, Alba Ciudad
Marisela Querales inició su carrera musical desde muy pequeña, de la mano de sus padres, Ismael Querales y Zorena Valdivieso, fundadores de la agrupación “Un solo pueblo”.
Esta cantante compuso su primera canción, la cual fue grabada por Nancy Ramos, cuando tenía tan solo cinco años de edad. Luego, gracias a ella Jesús Rosas Marcano pudo darle letra a la canción “María Flor del Limón”.
Querales, en entrevista con Daisy Gutiérrez, contó la anécdota de cómo salió este tema “María Flor del Limón”. Comenta que estaba en el carro subiendo desde Caracas hacia Los Teques, ya que viven en los Altos Mirandinos. “Yo iba fastidiada atrás en la cola y yo iba: ‘na, na, na, na, María Flor de Limón, préstame tu medicina para sacarme la espina que llevo en el corazón’. Mi papá quedó sorprendido y le dijo al poeta Jesús Rosas Marcano: ‘hazle letra a esta melodía de Mariselita’. Quedó esa gaita hermosísima, María Flor de Limón”.
Ya entrando en la adolescencia, realiza el curso de guitarra tradicional y bandola oriental en los talleres de cultura popular de la Fundación Bigott, donde también comienza con el grupo juvenil Zaranda con el cual recorre al país y participa en la grabación de “Zaranda vino a tocar” como corista , solista, compositora y arreglista.
Para Marisela Querales, la relación de los jóvenes con nuestra música tradicional en tiempos de revolución debería ser infinita y del corazón, esto sin ser impuesta o que los obliguen; que sea parte de la identidad del venezolano, ya que nos hace soberano, considerando que esto es algo que no debería ser solo en revolución, sino cuestión de todos lo venezolanos en general, sea cual sea su tendencia política.
“Es importante que los jóvenes entendamos que nuestra música venezolana es parte de nosotros como venezolanos. No es de los argentinos, ni de los brasileños, ni de los colombianos. Es muy importante que sepan que Latinoamerica es un solo pueblo y los pueblos latinoamericanos, junto a sus jóvenes, tenemos que rescatar nuestro acervo, nuestra música como que es parte de nuestra identidad, como venezolanos, como latinoamericanos”, destacó.
Esta joven ha compartido escenario con cantantes nacionales e internacionales de gran trayectoria. Realizó investigaciones con el grupo Un Solo Pueblo, que la llevó a conocer a Luis Mariano Rivera y a María Rodríguez, quien le sirvió, al igual que su madre, de inspiración por el amor al Oriente y su música. Fue la forma como se adentró en los cantos de fulías, jota y gaitas
Gracias a todo eso comenzó con las grabaciones de su primera producción discográfica llamada “Entre Diversiones”, disco que constituye un homenaje a la cumanesa María Rodríguez. Asegura que fue una idea expuesta mediante una conversación, además de que en ese momento nadie había dedicado un solo disco al repertorio de María Rodríguez.
Algunos de los que participaron en la grabación de este disco son Remigio “Morocho” Fuentes, Lilia Vera, Daisy Gutiérrez, Jorge Torres, las Voces Risueñas de Carayaca y su padre, Ismael Querales.
Cómo sembrar las tradiciones en las nuevas generaciones
Marisela cree que la forma más correcta de hacer que las tradiciones perduren, es transmitiendo a los niños el canto de la música venezolana, ya que los niños aprenden cantando y jugando, considerando que el canto siempre juega una parte importante porque así lo ha evidenciado con su hija Mariana. Cree que el trabajo de padre y madre en el hogar es importante, igual que inculcarle a los niños los más de 300 géneros musicales tradicionales que hay en nuestro país.
Asimismo, piensa que actualmente los medios de comunicación están trabajando más por difundir la música tradicional venezolana. Lo que sucede es que, “mientras más el pueblo quiera identificarse y más agarrarse de su música, de lo que nos identifica, nos bombardean más con otras tendencias para alienarnos. Quizás en un país donde nuestra identidad esté fuerte no pega tanto, pero sabemos que estamos en un constante rescate de nuestra identidad cultural”.
Finalmente, considera que la producción del Son Ara es un inicio y un avance importante dentro de ese acompañamiento que deben tener los artistas y cultores venezolanos, ya que tienes que tener un equipo que los acompañe para la difusión de su obra.