Con boleros, guaracha, conga y merengue homenajearon al músico y compositor dominicano Luis María Billo Frómeta, a propósito de la celebración del primer centenario de su nacimiento. La actividad, realizada en el Teatro Bolívar, contó con la participación de la Banda Marcial Caracas, bajo la batuta de José Manuel Guerrero, y la agrupación musical Retropicales.
Este homenaje también tuvo la participación de la hija de Billo, Magdalena Frómeta, junto con el músico Memo Morales, antiguo integrante de la orquesta Billo’s Caracas Boys.
El espectáculo inició con la canción Caracas vieja, que fue interpretada por Magdalena Frómeta en compañía de Daniel Jiménez, Jesús Pérez y Juan Manuel Blanco. Estos artistas siguieron compartiendo con el público los clásicos más importantes y emblemáticos del maestro Billo, como por ejemplo Caminito de Guarenas, El amolador de Caracas, El mielero, Epa Isidoro y Canto a Caracas.
Más adelante la joven Katherine Morales acompañó a Jesús Pérez, para interpretar el tema El muerto de Las Gradillas, mientras que un actor vestido de fantasma comenzó a “aterrorizar” a los espectadores. Ni el muerto de Las Gradillas pudo apagar la flama de esta gran fiesta, puesto que siguieron interpretando temas como Quisqueya linda, Estoy contento y Despacio se va lejos.
Luego, Marinés Hernández encantó al público con Swing con son. La fiesta continuó con los temas Noche de mar, Mi Puerto Cabello y Se va el caimán.
La joven Fabiola Arace, con su simpatía y entusiasmo, interpretó La muchacha de Caracas y Nuevo Circo. Posteriormente compartieron Mosaico 47, tema que rompió paradigmas porque es parte de un género creado por el maestro.
El legendario Memo Morales fue recibido con aplausos y ovaciones de pie, mientras cantaba La canción de Caracas, Somos, Juanita bonita y Ni se compra ni se vende. “Un aplauso para esta gran orquesta y gracias a todos ustedes por acompañarnos, que Dios los acompañe”, expresó Morales.
Luego, a petición del público, interpretaron Mosaicos Billos. A medida que el concierto avanzaba, Magdalena Frómeta compartió con el público algunas de las anécdotas de su padre, indicando que fue un hombre que siempre estuvo atento a la cotidianidad del caraqueño y también de los personajes que hacían vida en esta ciudad.
“Mi papá era más venezolano que dominicano, el amó mucho a este país y lo fue demostrando a lo largo de su trayectoria artística. El público venezolano fue testigo de este gran amor que le dedicó mi padre a esta tierra tan hermosa”, expresó Frómeta.
Los espectadores se mostraron satisfechos, alegres y animados, tras la consolidación de este gran homenaje al maestro Billo.
Un regalo para Venezuela
Esta actividad contó con la asistencia del jefe de Gobierno del Distrito Capital, Juan Carlos Dugarte, quien informó que este espectáculo tuvo una gran receptividad el fin de semana. “Es una obra donde las personas vienen a recordar el legado que nos dejó el maestro Billo Frómeta, quien con su música y su letra llenó de alegría a toda Venezuela”.
Agregó que la importancia de este evento fue mantener vigente su legado cultural: “Estamos aquí para eso para recordar, porque recordar es vivir, eso lo decía nuestro Comandante Chávez. Así como recordamos nuestra historia, a Bolívar y a nuestros héroes independentistas, también recordamos a los que nos hicieron reír, a los que nos hicieron bailar y a los que nos hicieron llorar con esa música y justamente estamos aquí para eso”, puntualizó.
El director escénico de las canciones de Billo, Federico Pacanins, expresó sentirse satisfecho tras la consolidación de este evento “porque no hay nada mejor que entregarle al pueblo caraqueño, parte de su tradición musical con los temas del maestro Billo, sobre todo en este gran espacio cultural que está en el corazón de Caracas”, dijo.