¡Ecuajei!: 27 años de la partida del sonero mayor, Ismael Rivera

ismaelriveraCantaba Ismael Rivera en el “El incomprendido”, unas de sus canciones, que estaría solito cuando muriera. “Yo, yo, yo, yo, creo que voy, solito a estar, cuando me muera, he sido el incomprendido”. Pero a 27 años de su partida física su música fue más que comprendida y se mantiene muy acompañada de pueblo, que vive sus canciones en cada fiesta, guaracha, reencuentro, en cada guaguancó y jolgorio popular de América Latina y el Caribe.

Texto: AVN

Hijo del carpintero Luis Rivera y Margarita Rivera García, Ismael vivía en un hogar de bajos recursos económicos, tanto que dejó la escuela a temprana edad para limpiar botas y a los 16 años fue albañil para colaborar con los gastos de su familia, compuesta por sus hermanitos Diego, Laura, Ivelisse y Tommy, allá en la calle Calma de Santurce, en los años 30 de Puerto Rico.

Con su música, el “Sonero Mayor” promovió el ritmo autóctono de la isla: la bomba y plena, un sonido peculiar heredado de los esclavos africanos llevados a Puerto Rico en el siglo XVIII y que se mantiene en la actualidad como expresión folklórica en ese país.

En la década de 1950, su ritmo de bomba y plena llenó los más concurridos salones de baile. En ese momento, Ismael cantaba con el grupo Cortijo, apellido de su amigo e influencia artística, Rafael. “Yo soy del campo”, “Quitate de la vía perico”, “Maquinolandera”, “Besitos de coco” eran algunas de las canciones más solicitadas en esos tiempos.

En sus canciones siempre reivindicó con orgullo las hazañas, vivencias, los vaivenes, la belleza y la riqueza espiritual de la cultura afrodescendiente, producto del mestizaje de antaño en Puerto Rico, y en toda América Latina.

“El negro bembón”, “Mi negrita me espera” y el conocido tema “Las Caras Lindas”, escrito por Tite Curet y cantado por Rivera en los años 70 con la agrupación Fania All Stars, forman parte de su repertorio musical. “Somos la melaza que ríe, la melaza que llora, somos la melaza que ama y en cada beso, es conmovedora. Por eso vivo orgulloso de su colorido, somos betún amable, de clara poesía, tienen su ritmo, tienen melodía, las caras lindas de mi gente negra son un vacilón” dice parte de la canción Las Caras Lindas.

“Maelo”, como también era conocido, estuvo preso en la prisión de Lexingtn (Kentucky, Estados Unidos en el 1962). El Maelo irreverente, altivo con su voz ronca, pasó a ser “un Maelo humillado en su condición de ser humano y boricua fue lo que mostraron los medios” recuerda Lil Rodríguez en su obra “Bailando en la casa del trompo”.

Como la cárcel en donde estuvo recluido Ismael estaba hecha de varios pisos bajo tierra, su compatriota Bobby Capó en solidaridad le compuso un tema inolvidable, que quedó para la posteridad “Las Tumbas”.

Fue el 13 de mayo de 1987 cuando Ismael Rivera falleció y quedó sembrado en las raíces musicales del Caribe, con un legado imprescindible para la salsa del mañana. Su grito eterno de “!Ecuajei!”, un saludo del vocablo yoruba, es repetido efusivamente por muchos al celebrar la vida bailando y disfrutando de su vastas canciones. Y para quien ya lo olvidó “De todas maneras rosas”.

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Publicado por Luigino Bracci
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Manuel Palma
Manuel Palma
7 meses atrás

Me alegra haber conseguido este texto. Yo lo escribí cuando trabajé como periodista en la Agencia Venezolana de Noticias (AVN). Lo hacía perdido y olvidado. Lo leo y aún siento la emoción que me dio escribirlo en honor al Sonero Mayor.Ecuajei!!

Gracias a los compas de Alba Ciudad por mantener la publicación.

Saludos.

Manuel Palma