Las dos bancadas políticas de la Asamblea Nacional aprobaron este martes un acuerdo de júbilo en reconocimiento a la Parranda de San Pedro, reconocida el pasado 5 de diciembre como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés). Los sanpedreños llegaron esta tarde al hemiciclo de sesiones de la Asamblea Nacional ataviados con su levita y el sombreo pumpá y bailando la imagen del santo.
Texto: AVN, Asamblea Nacional / Fotos: Prensa AN
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Darío Vivas, entregó el Acuerdo en Reconocimiento por la Declaratoria de Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad a la Parranda de San Pedro de Guarenas-Guatire al ministro del Poder Popular para la Cultura, Fidel Barbarito, en el Hemiciclo de Sesiones del Palacio Federal Legislativo.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional (AN), diputada Gladys Requena (PSUV-Vargas), presentó dicho Acuerdo y destacó que el programa que salvaguarda a expresiones culturales como la Parranda de San Pedro entró en vigencia en el año 2008, cuando se aprobó por parte de Venezuela esta convención, la cual es Ley de la República.
La Parranda de San Pedro de Guarenas-Guatire comprende tradiciones y expresiones vivas, heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes como tradiciones orales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza y al universo, vinculados a la artesanía tradicional.
Requena mencionó que en revolución se ha avanzado en dichos reconocimientos gracias al compromiso del Comandante Supremo Hugo Chávez de destacar la cultura y reconocerla como un instrumento para la liberación de los pueblos, y “para exterminar los intentos de dominación que a través de la cultura el imperio ha querido dominarnos”.
La Parranda de San Pedro tuvo sus orígenes en la época de la Colonia cuando la hija de la negra María Ignacia enfermó y esta acudió a San Pedro para que la sanara. La pequeña de nombre Rosa Ignacia sanó y su madre por el favor concedido, en agradecimiento al Santo, le ofreció cantos y bailes cada 29 de junio, Día de San Pedro.
María Ignacia, antes de morir, le pidió a su esposo que siguiera con la tradición y éste para engañar al Santo se vestía de mujer para que perdurara la parranda y la tradición hasta el día de hoy. Considerando que esta es una tradición socio religiosa, cultural y popular, vinculada a la identidad de los pueblos, de origen africano, del estado Bolivariano de Miranda, la cual se ha extendido a otras comunidades.
Finalmente, es importante destacar que el Gobierno Bolivariano asumió el compromiso de salvaguardar la Parranda de San Pedro como bien patrimonial a través del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores y del Centro de la Diversidad Cultural, los cuales, articulados con los colectivos, la han preservado a través del tiempo.