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Con música y bailes tradicionales, pequeños y adultos festejaron el segundo Encuentro de Burriquitas en los espacios del Palacio del Deporte, en Los Teques, estado Miranda. En esta oportunidad participaron 420 burriquitas de toda la entidad, además de 45 instituciones educativas de la subregión de Altos Mirandinos, cultores y la comunidad mirandina para sumarse a esta tradición en familia.
Texto: AVN
La presidenta de la Fundación Regional El Niño Simón Miranda, ente adscrito al Ministerio para la Educación, Marina Ayala de Mendoza, destacó que la importancia de esta festividad radica en preservar la expresión cultural autóctona del país.
“La Burriquita es una tradición que es impronta de la cultura venezolana y hoy, desde Guaicaipuro, mantenemos la tradición con la participación de 420 burriquitas que bailan y disfrutan al ritmo de la música en vivo, demostrando que estamos orgullosos de lo nuestro”, explicó.
Recordó que el pasado 9 de noviembre el alcalde Alirio Mendoza firmó un decreto para considerar a este día como el Encuentro de las Burriquitas en Miranda.
La Burriquita es una manifestación cultural y religiosa venezolana que derrocha alegría con bailadores vestidos de Burriquita. Ellos tienen la libertad de moverse imitando saltos con avances y retrocesos de animales, que en cada estado tiene su peculiaridad en los pasos.
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Por su parte, el director de la Red Nacional de Burriquitas de Venezuela, Carlos Marrón, explicó su orgullo como cultor por representar a la Burriquita, pues considera que es una forma reivindicar ese patrimonio cultural en las generaciones futuras.
“Hoy, producto de esos intercambios culturales, estamos redimensionando la tradición de la Burriquita para el disfrute de las generaciones futuras. Recordemos que llega a Venezuela con los conquistadores españoles en la isla de Cubagua y luego se transforma con el aporte étnico de los indígenas”, relató.
Invitó a toda la comunidad a organizarse para mantener vivo este patrimonio en las generaciones futuras.
Además, informó que a través del Instituto del Patrimonio Cultural y la Casa de la Diversidad solicitan la declaratoria del Patrimonio Regional en cada uno de los estados que se encuentra esta manifestación. Una vez logrado este objetivo esperan postularse como patrimonio nacional, para a futuro lograr ser nombrados por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad, al igual que los Diablos Danzantes de Yare.