Familiares de víctimas de Yumare reciben amenazas a diario

Dimas Petit asegura que la masacre de Yumare debería cambiar de nombre

Allegados de los nueve líderes políticos asesinados en el estado Yaracuy en tiempos de la Cuarta República consideran que este episodio de la historia venezolana debe ser incluido en los textos escolares. Dimas Petit asegura que la masacre de Yumare debería cambiar de nombre.

Texto: Correo del Orinoco

Dilia Rojas, hija homónima de la única mujer asesinada en la madrugada del 8 de mayo de 1986 en el caserío La Vaca de Yaracuy, informó que han recibido gran cantidad de amenazas de muerte durante los últimos días.

“Nosotros no queremos venganza, queremos justicia. Tenemos madurez política y postura revolucionaria, como para esperar hasta que llegue la justicia. Después de 25 años ya fue sentenciado el primer autor material, de ahora en adelante caerán los demás”, dijo.

Rojas agregó que esa sentencia “alborotó” el avispero del caso, pues nuevamente el tema está en el tapete. Desde ese viernes 6 de mayo, cuando terminó la audiencia y el general Alexis Sánchez confesó su responsabilidad, los familiares de las víctimas han recibido un sinúmero de amenazas de muerte. Dijo que presume que algunos de los nuevos investigados por el caso temen ser descubiertos y por ello no quieren que se retomen las investigaciones.

“Nosotros no tenemos miedo. Vamos a llevar este caso hasta el final, ya hemos esperado demasiado. Por fortuna contamos con el respaldo del comandante presidente de la república, Hugo Rafael Chávez Frías, quien es uno de los más interesados en que este caso se esclarezca en su totalidad. Hablo en nombre de los familiares de las víctimas, porque el dolor que nos acompaña a todos es el mismo”, comentó.

La dama afirmó que en horas de la noche del sábado el hijo de una de las víctimas fue objeto de una agresión en su sitio laboral. Informó que el agraviado labora en una institución que ofrece seguridad y protección en la zona centrooccidental del país. Uno de sus superiores es una persona vinculada con el comisario general Henry López Sisco, uno de los presuntos autores materiales de la emboscada y asesinato de los líderes políticos.

Dilia Rojas acotó que su familia milita en la izquierda política desde hace muchos años. Nueve de sus integrantes murieron a manos de funcionarios de cuerpos de seguridad en emboscadas por ser guerrilleros. “Después de la masacre de Yumare las familias de las caídos sufrieron represión de todo tipo. Nuestras casas fueron allanadas, nos persiguieron y acosaron: hacían cualquier cosa por llevarnos presos y obligarnos a delatar a los nuestros. Quienes hemos asumido la bandera de no a la impunidad en este caso estamos “resteados” y confiamos en nuestras leyes, representantes de la justicia y en nuestro país”, aseveró.

En relación con los nuevos investigados, catorce personas en total, dijo que lo más lamentable es que algunos de ellos aún están vinculados con cuerpos de seguridad y cumplen labores a diario. Afirmó que uno de ellos vive en el estado Lara y tiene, inclusive, un helipuerto en su residencia. Declaró que se trata de personas de clase media alta, quienes se mantuvieron al márgen de las pesquisas durante 25 años. Comentó que, a su juicio, estos nuevos investigados temen ser descubiertos y sentenciados y por eso buscan amenazar para silenciar a los interesados en que se haga justicia.

“Muchas personas en su momento declararon, pero yo estoy segura que saben más de lo que dijeron. Siempre hemos pensado que no sólo fueron los hermanos Ravanales (funcionarios de la Disip) los que infiltraron al grupo político para indicar el sitio donde se iba a celebrar la reunión. Estamos convencidos que habitantes del pueblo colaboraron con los policías a cambio de dinero. Estos traidores podrían seguir recidiendo dinero: bien para callar o para decir lo que a otros les convenga”, afirmó.

Por protección de los familiares y sobrevivientes de la masacre, los nombres de los nuevos investigados se mantendrán en resguardo.

INCLUSIÓN EN TEXTOS ESCOLARES

Desaparecidos en la 4ta República

Para los familiares de las víctimas de la masacre de Yumare, este episodio de la historia contemporánea de nuestro país no ha recibido la atención justa y merecida.

Dilia Rojas y sus familiares, quienes en la actualidad están reunidos en la asociación Yumare Vive, consideran que en los textos escolares debería aparecer este relato: sus antecedentes, el suceso y el estado de la investigación. Aseguran que la imágen de los caídos en ese genocidio, así como los fallecidos en Cantaura y El Amparo debe ser lavada.

“Sería un reconocimiento justo para nuestros padres y hermanos: para los camaradas. El llamado es la reflexión para los representantes de la educación en nuestro país”, afirmó.

Así mismo, criticaron el tratamiento dado por los medios de comunicación privado al caso, desde el mismo momento en que se produjo. Rojas señaló que cuando ocurrió el suceso se satanizó la imágen de las víctimas, se les tildó de antisociales, paramilitares y mal vivientes.

La dama revolucionaria comentó que en la actualidad, cuando se sabe la verdad de lo ocurrido, los medios de comunicación hacen ojos ciegos al proceso y sólo periódicos de la revolución cubren los eventos e investigan. Explicó que algunos dueños de medios argumentran su postura alegando que fueron engañados y que se dejaron llevar por la matriz de opinión del momento. Se pregunta pórque ahora cuando hay veredictos y una sentencia firme, no fijan otra postura y publican lo que sucede.

Foto: Correo del Orinoco

“FUE LA MASACRE DE LÓPEZ SISCO”

Dimas Pettit, exguerrillero de los año 60 e integrante de una de las familias más emblemáticas de la guerra contra la oligarquía y el capitalismo en nuestro país, asegura que la masacre de Yumare debería cambiar de nombre.

“No fue la masacre de Yumare, fue la masacre de López Sisco. Ese hombre fue quien ideó todo, desde infiltrar a los muchachos que se reunían para tratar temas polítios y organizar la resistencia, hasta la forma como iban a ser torturados, asesinados y trasladados al caserío La Vaca”, dijo.

Para el experimentado combatiente, el comisario general Henry López Sisco, es el responsable mayor de lo que pasó ese 8 de mayo de 1986 en Yaracuy. Afirma que la acción se planificó con varias semanas de antelación y que, además, se aprovecharon de la inexperiencia de algunos de los militantes del grupo llamado Corriente Histórico-Social.

“Esa madrugada nunca se me va a olvidar. Allí murió una pariente, que se sumó a la lista de guerrilleros Pettit fallecidos y desaparecidos. Es necesario reforzar la solicitud de extradición de ese hombre y que en nuestro país se enfrente a la justicia”, aseveró.

Dimas Pettit recordó que el día de la masacre el comisario general Henry López Sisco resultó herido en una pierna, presuntamente por uno de sus subalternos a quien se le escapó una bala. Paradójicamente, la enfermera que le atendió en el hospital de Yaracuy fue la compañera sentimental de Pettit para el momento.

“Ella obedeció a su ética profesional. Hizo lo que tenía que hacer y le salvó la vida. Esa es una muestra de profesionalismo y del servir apegado a preservar la vida, muy contrario a lo que él hizo durante tantos años de servicio policial”, puntualizó.

Foto: Correo del Orinoco

T/ D’yahana Morales
F/ Loel Henríquez

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Publicado por Luigino Bracci
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yorgelis mora
yorgelis mora
10 años atrás

a 28 años de la masacre de yumare los hijo de los caidos los matenemos en pie de lucha y rodilla en tierra en nuestro proceso revolucionario . exijimo carcel para los asesinos . y esperando ser reinvindicado yque se cumpla el articulo 30 de nuestra carta magna de la republica bolivariana de venezuela .numero de telefono 04160557581