Como parte de las actividades programadas este sábado durante la Filven 2023, se desarrolló el Foro “Gabriel García Márquez, oficio y reinvención de la escritura” en la sala Romulo Gallegos, ubicada en el recinto ferial. En esta jornada, los exponentes y presentes contaron experiencias, anécdotas sobre la vida y obra literaria del escritor colombiano.
Texto: Prensa MPPC-Alba Ciudad
Foto: MPPC
Principalmente, el escritor e historiador venezolano, Luis Britto García, manifestó en su intervención que toda la literatura de Gabriel García Márquez gira en el tema central del tiempo, por lo que disertó sobre el libro “100 años de soledad”, que se va moviendo entre metáforas del tiempo, la memoria y el recuerdo.
“La memoria es el tiempo entre el pasado y el presente, es la angustia de los pueblos a los que se le intenta sustraer su memoria histórica, de allí que Gabriel García Márquez usa los simbolismos del transcurrir del tiempo y el espacio para describir la vida”, mencionó.
Britto García explicó que los personajes esenciales de Márquez son ancianos, porque fue criado en un ambiente con sus abuelos y desde donde pudo escribir sobre la paradoja del dolor del tiempo y la muerte.
En el encuentro también se realizó el bautizo del libro “La narrativa de Gabriel García Márquez, edificación de un arte nacional y popular”, del escritor Ángel Rama, y publicado por la editorial El Perro y la Rana.
Sobre Gabriel García Márquez
Gabriel José de la Concordia García Márquez, conocido también como “Gabo”, nació el 6 de marzo de 1927 en el departamento del Magdalena, República de Colombia, para ser uno de los mejores escritores latinoamericanos de todos los tiempos y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982.
Siempre profesó su ideología de izquierda y por ello fue perseguido por los disidentes cubanos y por la CIA. Terminó yéndose a vivir a Ciudad de México, en México, siempre admiró a Fidel Castro con quién mantuvo una amistad cercana.
En 1967 escribió su obra maestra “Cien Años de Soledad”, que fue traducida en 24 idiomas y que lo llevó en 1982 a ganar el Premio Nobel de Literatura, siendo en ese momento el segundo latinoamericano en conseguir tal galardón, detrás del chileno Pablo Neruda quien lo lograse en 1971.
Entre sus obras destacan: El coronel no tiene quien le escriba (1961); Cien años de soledad (1967); Crónica de una muerte anunciada (1981); El amor en los tiempos del cólera (1985); Relato de un náufrago (1970); Los funerales de la Mama Grande (1962); Ojos de perro azul (1972); Doce cuentos peregrinos (1992); y Vivir para contarla (2002).