En el primer discurso de Luis Arce como presidente de Bolivia, el nuevo mandatario prometió reconstruir al país suramericano, luego que el Gobierno de facto durante un año de gestión destruyó la economía y la democracia.
Texto: Telesur
“En un año se retrocedió en todas las conquistas del pueblo boliviano”, diagnóstico el presidente Arce, a manera de dar cuenta de los indicadores que el Gobierno de facto dejó al Estado boliviano.
“El gobierno de facto deja una economía con cifras que no se veían ni en una de las perores crisis que sufrió Bolivia en el Gobierno de la UDP (Unidad Democrática y Popular) en la década de los ochenta del siglo pasado. Han aumentado el desempleo, la pobreza y las desigualdades”, advirtió.
“Hoy estamos aquí, para enviar un mensaje de esperanza a todas las naciones que conforman Bolivia, a esas mujeres y hombres valientes que salen día a día a luchar para superar esta difícil situación”, sostuvo.
“Como Ministro sacrifiqué muchas cosas con ustedes para servir a la patria. Hoy les pido cinco años mas de paciencia y tolerancia. Se sembró muerte, miedo y discriminación, recrudeció el racismo y se uso la pandemia para prorrogar a un Gobierno ilegítimo”, acotó.
“Gobernaremos con responsabilidad e inclusión… con el objetivo de que Bolivia vuelva a la senda de la estabilidad, esperando ser como el gobierno boliviano del pueblo que se levantó para recuperar la democracia”, prometió.
“Queremos iniciar una nueva etapa de nuestra historia. Nuestro Gobierno buscará reconstruir nuestra patria en unidad para vivir en paz”, dijo el presidente.
“Venceremos a la pandemia y a la crisis económica, como lo hicimos antes”, prometió el economista, que en su mensaje expuso una batería de indicadores para ilustrar el estado crítico de la economía boliviana.
“Se usó la pandemia para prorrogar a un gobierno ilegal e ilegítimo”, denunció, de nuevo aludiendo al régimen de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez que, en sus palabras, “mutiló” los derechos y libertades democráticos fundamentales en el país.
“No es el odio lo que impulsa nuestros actos, sino una pasión por la justicia”, exclamó parafraseando las palabras del líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
“Nos comprometemos a rectificar lo que estuvo mal y profundizar lo que estuvo bien”, manifestó.
En el inicio de su mensaje, Arce agradeció a su familia por su paciencia durante su gestión como ministro de Economía y le pidió “cinco años más”, ahora ya como presidente de Bolivia.
También recordó a las víctimas de las masacres de Senkata, Sacaba y El Pedregal, ocurridas un mes después del golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales, y destacó que son símbolos de dignidad y resistencia.
“Por mandato de ustedes, asumo la presidencia con mucha humildad y responsabilidad… Miro el pasado y encuentro todo lo que vivimos y superamos. Levantó mis ojos y veo esperanza”, admitió para luego cerrar con un llamado: “Caminemos en paz, lado a lado para lograrlo. Vamos a salir adelante”, puntualizó.
A la conclusión del acto, el vicepresidente Choquehuanca llamó a la comisión especial a que acompañe al presidente Arce hacia la Casa Grande del Pueblo, donde recibió a las delegaciones internacionales que acudieron a la ceremonia de asunción.