Existe un sinfín de pronósticos fatalistas en cuanto al futuro del libro en la era digital. Sin embargo, las cifras de consumo que registran algunas editoriales, como el Fondo Editorial Fundarte, se mantienen estables frente a las que percibían en períodos ajenos a la web 2.0.
Texto: Ciudad Caracas
Leonardo Perdomo, actual director de la casa editorial de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte) aseguró que desde el año 2016 la fundación vendió alrededor de 28.000 libros, de los cuales 68% corresponden al año 2017, pese a que las estadísticas posicionaban a Venezuela como el tercer país con mayor consumo de internet en América Latina junto a Brasil, República Dominicana, México y Panamá, que registran de 51 a 60% de uso en la red.
“Venezuela es un país que incentiva la compra del libro con precios a muy bajo costo, en lugares de circulación libre como plazas o ferias, lo que expresa que hay una voluntad de que se mantenga este tipo de consumo de bien cultural y el fortalecimiento de la cultura”, expresó Perdomo.
Quizás sean los lectores criados dentro de la cultura del papel los que impiden que la literatura impresa muera, pues de ellos deriva el fluido movimiento que acostumbran tener las ferias y stands, donde el mercado editorial percibe un incremento en su facturación. Más de 4.000 libros vendió el Fondo Editorial Fundarte durante su presencia en la Feria del Libro de Caracas 2017 y la Feria Internacional del Libro (Filven) del mismo año. “El lector digital no es el mismo que el lector que está en las ferias o librerías”, agregó Perdomo.
Biblioteca virtual
Algunos portales reseñan que el 50% del comercio mundial de bienes y servicios se realiza por vía digital. Frente al inminente hecho, la casa editorial entiende que debe responder a la necesidad del consumo 2.0 complementando, desde al año 2017, su colección literaria con la descarga digital y gratuita de títulos en su página web. Sin embargo, durante el mismo año, Fundarte aumentó su producción a 31 títulos publicados, nueve textos más en comparación con los editados durante el año 2016.
“Los artistas no dejarán de pintar cuadros, aunque ya podemos hacer visitas virtuales a museos, en el caso de las obras de arte, como lo es el libro, los nuevos formatos vienen a complementar lo que ya existe para tener nuevos soportes. Por eso es que frente a la era digital, la editorial no ha sufrido un declive”, explicó el director.
Su incorporación a la web 2.0 ha permitido que los directivos conozcan cuál es el tipo de literatura que los internautas buscan en la red, complemento que ha servido para la reedición de sus manuscritos, agregando nuevos títulos a sus 17 colecciones.
A diferencia de otros países, Venezuela ha sido impermeable a la lluvia de tecnología que ostenta el siglo XXI, manteniendo su preferencia por lo físico antes que lo virtual. Desde hace tres años, tiempo en que las nuevas plataformas acabaron con más de una editorial privada, el tiraje de Fundarte se mantiene en 500 ejemplares por texto, conservando la receptividad que ha reunido desde la reformulación de su catálogo literario en el año 2010, bajo la presidencia de Freddy Ñáñez en la institución, y la gestión de Jorge Rodríguez en la Alcaldía de Caracas, quienes trabajaron cuidadosamente sobre la elección de sus autores y la estética de sus publicaciones.
Los más buscados
Durante su presencia en la Feria Internacional de Libro (Filven) 2017, el Fondo Editorial Fundarte bautizó la obra El verdadero venezolano: mapa de la identidad nacional, y Maraña de Luis Britto García, cuya aparición resultó ser el título más vendido por la editorial, mientras que en la Feria del Libro de Caracas 2017 la Fundación posicionó la obra de Ramón Palomares, Crónicas del aire, como la más vendida en la celebración del evento.