Este lunes 19 de marzo, día de San José (según la tradición católica), también se celebra el día de la artesana y el artesano venezolanos y la Plaza Bolívar de Caracas fue uno de los escenarios para festejar esta fecha. Una nutrida representación de quienes con su trabajo y esfuerzo, a través de las tradiciones de la patria de Bolívar, su idiosincrasia e identidad, se empeñan en conservar para la posteridad el patrimonio inmaterial venezolano, se reunió para alzar su voz de resistencia frente a lo transcultural que pretende borrar la fuerza y empeño de Venezuela por continuar siendo libre e independiente.
Texto y fotos: Prensa MPPC
Karen Millán, quien preside la Fundación Red de Arte del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, reconoce el ahínco y entrega de quienes materializan la conservación del acervo nacional: “Tenemos muchos retos que enfrentar, muchas dificultades en el sector que estamos solventando… los artesanos son un grupo muy organizado, con claridad política meridiana, que aprovecha su día para alzar la voz recordando sus reivindicaciones”, explicó.
Millán agregó que también es un día para reconocer las dificultades que enfrentan hoy los artesanos para adquirir los materiales desde los cuales realizan su trabajo y es también un día de rebeldía “para recordar que lo que realizan no son piezas meramente decorativas, sino que cada una de ellas es un grito libertario por la identidad nacional, que se levanta contra el pensamiento imperial y hegemónico que pretende imponernos sus gustos y su valoración, la valoración de sus relatos y de su historia”.
El acto contó con representantes de los más variados sectores culturales populares venezolanos, desde quienes elaboran dulcería criolla y artesanías con materiales de provecho, hasta cultores de las más variadas disciplinas.
Julio Oropeza, artesano y poeta de Caracas, estima que la artesanía se vuelve un oficio independiente y liberador en la medida en la que se logra conocer la historia y las tradiciones de manera que se vean reflejadas en las piezas finalizadas: “Estamos celebrando el día nacional del artesano, la idea es darle a las nuevas generaciones la oportunidad de enamorarse de este oficio, aprender y desarrollar las técnicas, tener clara la historia de nuestras tradiciones, un proyecto artesanal se vuelve autosustentable cuando se aprende a procesar la materia prima local desde un principio, con esmero en la aplicación de las técnicas y el acabado de las piezas”, aseguró.
Ana Sarahí Alzuru, artesana desde los 13 años, quien ha transitando por la pintura, orfebrería y varias otras manifestaciones de nuestras tradiciones, ahora se dedica al rescate de la dulcería criolla y ve en el reciclaje una alternativa para paliar la dura situación económica que atraviesa el sector. “Mi trabajo es fundamentalmente investigativo y espero que a las nuevas generaciones les llegue el mensaje de que trabajen con amor y con el corazón para que el esfuerzo continúe”, reflexionó. Considera que debe simplificarse el trámite para que lo elaborado por los artesanos se comercialice a través de las tiendas de la red de Arte del despacho para la cultura.
Omaira Yépez, artesana de Petare, estado Miranda, quien crea a partir del reciclaje, asegura que los niños son los llamados a salvar nuestro planeta y que la artesanía elaborada con materiales de provecho es una de las herramientas a través de las cuales podemos revertir el paso dañino de los seres humanos a través de la historia, “la idea es que ellos (las niñas y niños) deben crear, ser creadores porque deben tomar conciencia de nuestra realidad y la del planeta”. Entre las alternativas a las que acude esta artista venezolana está la elaboración de su propia cola de pegar casera.
El Ministerio del Poder Popular para la Cultura reconoce, en quienes desarrollan el hermoso oficio de la artesanía, a invaluables piezas vivientes fundamentales para recordar nuestras tradiciones, desde los métodos que implementan, sus técnicas, pasando por los materiales que utilizan y el resultado que obtienen para afianzar y mantener viva nuestra identidad venezolana.