Cuando los editores gráficos como Photoshop juegan un rol más importante que el modelo en sí, sabemos que es momento de usar estas herramientas para una buena causa, y así nació el grupo @Un.Photoshop. Con la heroica tarea de traer de vuelta los granos y las imperfecciones que “claramente han sido borrados a una perfección inobtenible”.
Texto: Hipertextual (Juan Pablo Orellana)
La adolescencia es ese momento incómodo en que, después de cada buena noche de sueño, despertarás con una cara plagada de cráteres de diferentes tamaños. Y se supone que es algo necesario para cambiar totalmente de un individuo mediano, incómodo y prepuberto a todo un adulto. El nerviosismo ataca cuando los dedos te señalan como esa única persona que está sufriendo por tan hermosa fase —porque ese adjetivo lo describe a la perfección—, pensando que quizás es verdad y los demás son máquinas perfectas de comentarios adolescentes y cutis perfectos.
Todo es mentira, como las supuestas “experiencias sexuales” de tus compañeros, pero a la larga hay gente que se beneficia de estas creencias absurdas, al igual que ese estudiante inseguro que se la da de experimentado en la danza de la fecundación.
Si tuviera un negocio donde mi cara sería impresa por todo el mundo, claro que me encantaría parecer un ser supremo sin imperfecciones. Menos mal que existe un grupo que me hará entrar en mis cabales.
Cuando el Photoshop juega un rol más importante que el modelo en sí, sabemos que es momento de usar dichas herramientas para una buena causa, y así nació el grupo @Un.Photoshop. Con la heroica tarea de traer de vuelta los granos y las imperfecciones que “claramente han sido borrados a una perfección inobtenible”.
“Queremos que la gente vea que está bien tener espinillas y estrías, para señalar que tan falsos y photoshopeados se han vuelto los anuncios falsos. Y más importante; para iniciar una conversación sobre cómo avanzar en los medios de comunicación, alentando a las industrias a detener estos estándares de belleza dañina porque es lo que su público necesita y quiere ver, aunque aún no lo sepa”.
A continuación algunos de sus esfuerzos más evidentes usando toda clase de calcomanías “vergonzosas”: