Texto y foto: Correo del Orinoco
Su obra más famosa es el poema sinfónico Margariteña (1954), pero su composición es muy extensa, con especial énfasis en la tendencia nacionalista. Escribió para orquesta: cuatro Oberturas Sinfónicas, Suite para orquesta de cuerdas, Sinfonía Satírica, Elegía para orquesta de cuerdas, etc..
Asimismo, compuso poemas sinfónicos; numerosas canciones para voz y orquesta; música de cámara: un Quinteto para oboe, flauta, clarinete, trompa y fagot; dos Cuartetos de cuerdas; piezas para flauta y piano; piezas para piano (valses); y para guitarra (las dos Suites). También fue pedagogo y fundó varias agrupaciones. Su obra incluye cerca de mil piezas que lo convierten en una figura excepcional del ámbito musical venezolano.