Artistas ocupan 18 sedes del Ministerio de la Cultura en Brasil en protesta por su eliminación (+Fotos)

En Río de Janeiro. Foto: Revista Forum

Durante toda esta semana, edificios y oficinas del Ministerio de Cultura (MinC) en dieciocho ciudades de todo Brasil se han convertido en escenario de numerosas protestas artísticas bajo la consigna “¡Fuera Temer!”, las cuales han sido tomadas con el lema #OcupaMinC. Protestan la supresión del Ministerio y solicitan la dimisión del presidente interino del país, Michel Temer. La adaptación de la ópera “Carmina Burana” con la letra “¡Fuera Temer!” es una de las más llamativas formas de protesta. Caetano Veloso y Erasmo Carlos tocarán este viernes en Río en favor de los tomistas, en lo que se espera que sea una inmensa demostración de fuerza.

Texto: Alba Ciudad (Luigino Bracci Roa)

Las protestas, que comenzaron el fin de semana pasado tras la decisión de Temer de eliminar el Ministerio de Cultura y fusionarlo con el Ministerio de Educación, también han tenido lugar en unas dieciocho ciudades del país, donde los manifestantes ocuparon edificios pertenecientes al Ministerio de Cultura.

Río de Janeiro, el núcleo principal de estas protestas, ha tenido una mayor visibilidad debido a que muchos artistas famosos han participado apoyando las protestas. Las mismas se desarrollan en el Palacio Capanema (el emblemático edificio Gustavo Capanema de Río de Janeiro), que es la sede de la Fundación Nacional de las Artes (Funarte) y el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).

Sin embargo, los organizadores reportan que han habido tomas y protestas en las sedes y oficinas regionales en Macapá, Belem, Sao Luis, Fortaleza, Natal, Recife, Araca Ju, Salvador de Bahía, Brasilia, Cuiabá, Belo Horizonte, Sao Paulo, Curitiba, Porto Alegre y Florianópolis, entre otras.

Edificio Capanema. Foto: @HelioOiticica

Otto y Arnaldo Antunes cantaron en la tarde del miércoles en Río, al igual que Frejat, Leoni, Lenine y Pedro Luís.

También cantarán este viernes Erasmo Carlos y Caetano Veloso, quien escribió un artículo en el diario O Globo protestando la eliminación del ministerio.

Otto e Arnaldo Antunes en Río de Janieiro. Foto: JornalOGlobo

El martes fue ocupada una oficina regional del Ministerio de Cultura en Salvador de Bahía. Foto: Agencia Brasil.

“Estamos aquí porque [Temer] ha abolido el Ministerio de Cultura, pero también porque no queremos que el Ministerio tenga este presidente. Queremos que este presidente se retire del cargo”, comentó uno de los organizadores de la protesta, Julio Barroso, agregando que el Ministerio de Cultura le pertenece al pueblo brasileño.

El martes, fue llamativo que un grupo de músicos interpretaron en Río de Janeiro la ópera “Carmina Burana” con la letra “¡Fuera Temer!”, como forma de protesta contra el presidente interino brasileño. Los videos se viralizaron de inmediato (Youtube | Facebook). La actividad convocó a más de mil personas.

“Esta es una tragedia. El presidente interino pagará un alto precio por esta pequeña visión de un ministerio, que siempre funcionó con un presupuesto ínfimo. La cultura es la base de un país “, lamentó Fernanda Montenegro, reconocida actriz de 86 años, en una entrevista con el medio “F5”.

Otros artistas y cultores que han protestado la eliminación han sido los cineastas Fernando Meirelles, Anna Muylaert y Cacá Diegues, el poeta Augusto de Campos y el director teatral Sergio de Carvalho.

Manifiesto firmado por cultores

El lunes pasado, la Asociación Busque Saber y el Grupo de Acción Parlamentar Pro-Música publicaron un manifiesto en el diario O Globo que fue suscrito, entre otros, por Caetano Veloso, Chico Buarque, Carlinhos Brown y Gilberto Gil, quien fue precisamente ministro de Cultura durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

En la carta, denuncian que el ahorro que supondrá la desaparición del ministerio “es una pifia y no justifica el enorme perjuicio que causará” y aseveraron que la cartera “no es un balcón de negocios”. Los artistas sostienen que la cultura brasileña “está destinada a ser una fuente permanente de desarrollo y de riquezas económicas mediante políticas adecuadas”.

La desaparición del ministerio, denuncian, suprimirá un medio para “desarrollar la tolerancia y el respeto a las diferencias, algo tan fundamental para la situación que atraviesa el país”, sumido en una aguda crisis política e institucional. “La cultura es la creación del futuro y la preservación del pasado. Sin la promoción y protección de nuestra cultura, a través de un ministerio que se identifique y dedique a ella, Brasil cerrará las cortinas de un grandioso palco abierto hacia el mundo”, subrayan.

Sede del Instituto de Patrimonio en Maceió, provincia de Alagoas

Sede del Instituto de Patrimonio Histórico en Maceió, provincia de Alagoas, también fue ocupada.

Ocupación del Teatro Oficina en Sao Paulo (Fuente: ‏@chico_dangelo)

Clases abriertas en el edificio Capanema

Clases abiertas en el edificio Capanema de Río de Janeiro

En Belo Horizonte. Foto vía FB

Sede del MinC en Pará, norte de Brasil

MinC en Macapá siendo ocupado por artistas

Ocupan sede del Iphan (Instituto de Patrimonio Histórico) del Ministerio de la Cultura en Macapá

Sede del MinC en Macapá siendo ocupado por artistas

Ocupan sede del Iphan (Instituto de Patrimonio Histórico) del Ministerio de la Cultura en Macapá

Protestas en Brasilia. Foto: @OximityPortugse

La fusión de los Ministerios de Cultura y Educación, según los promotores de la iniciativa, pone en riesgo conquistas como “la regulación del derecho de autoría, la legislación sobre varios aspectos de internet, la protección de patrimonio y el apoyo a manifestaciones populares”. La cartera de Cultura “es una de las grandes conquistas de la identidad democrática brasileña”, continúa el manifiesto, que destaca su relevancia para la imagen internacional de Brasil y para “la divulgación de un país joven, dinámico, acogedor y creativo”.

Como parte de las acciones golpistas, el gobierno de facto ha expulsado al director de la Agencia Brasileña de Comunicación (EBC). En el país suramericano, la ley establece 4 años de estabilidad en el cargo para cada presidente de la institución, pero el presidente de la EBC solo tenía 1 solo año.