En el Centro Cultural Pdvsa La Estancia conmemoraron el cuatricentenario de la muerte de Gómez Suárez de Figueroa, conocido en el mundo literario como el Inca Garcilaso de la Vega. El acto contó con la presencia del embajador del Perú en Venezuela, Mario López Chavarri; del presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho, Humberto Mata; y de los docentes universitarios Judith Gerendas y Jorge Romero.
Texto: CiudadCCS (Igor García)
El inicio estuvo a cargo del presidente de la Biblioteca Ayacucho, en cuyas colecciones existe una edición de Comentarios Reales que puede ser adquirida en físico en las diferentes librerías, y en formato PDF, totalmente gratuita a través de la página de la Fundación.
Mata, en su saludo, anunció que se encuentra en imprenta una edición de otra obra del Inca Garcilaso, llamada La Florida del Inca, la cual próximamente estará disponible en las estanterías del país. De igual manera recordó que un día como el pasado viernes falleció en España nuestra célebre escritora Teresa de la Parra, pionera de la literatura en Venezuela.
El embajador tomó la palabra a continuación para señalar algunos rasgos biográficos de este cusqueño considerado el primer escritor que tuvo la América conquistada y representante digno del mestizaje incipiente en estas tierras.
Judith Gerendas, quien durante muchos años de su vida se dedicó a enseñar Literatura Hispanoamericana en la Universidad Central de Venezuela, se paseó por la obra del Inca Garcilaso de la Vega, a quien ligó familiarmente con el poeta Garcilaso de la Vega, con Jorge Manrique y con el marqués de Santillana, todos de amplio prestigio en el mundo de las letras hispanoamericanas.
Clarificó que el nombre de la obra no tiene nada que ver con ninguna realeza y que su fin es explicar una cultura y una sociedad que estaba siendo tergiversada por una visión errónea de los españoles.
Jorge Romero señaló que una de las principales características de la obra del Inca Garcilaso de la Vega fue la de lograr comparaciones con el fin de dar una visión localista a una realidad que hasta ese momento se describía mirándola y analizándola sin el conocimiento necesario. Destacó que el Inca Garcilaso fue el gran traductor de su lengua indígena, y reivindicador del mestizaje americano.