El Festival Latinoamericano y Caribeño de Cine Margarita (FilMar) 2015 llegó a su fin. Tras colmar con actividades referentes al cine de todo el estado Nueva Esparta, con actividades en los once municipios y más de 51 películas en competición —provenientes de diferentes países—, el FilMar llegó a su fin luego de una semana entera dedicada al cine hecho desde el corazón latinoamericano y caribeño.
Texto: Javier Bastardo, Mppc
En este evento de clausura, celebrado en el Castillo Santa Rosa, ubicado en La Asunción, estado Nueva Esparta, se revelaron los ganadores de cada una de las diferentes categorías que estuvieron en concurso durante el transcurso de FilMar.
Este Festival de talla internacional ha servido para homenajear a Liliane Blaser, quien tuvo el honor de darle apertura al acto de premiación. Tras unos merecidos aplausos, y llena de su característica sencillez, Liliane emitió un breve pero emotivo discurso.
“Esta fiesta del cine nació hace unos días en la Plaza Bolívar [de La Asunción], y venir acá [al Castillo de Santa Rosa], donde los patriotas, como Luisa Cáceres, resistieron, es un honor. Parte de la victoria es la resistencia, y nuestro cine refleja reflexión sobre el país, alimento del alma a veces, arma de la conciencia otras, va pasando de la resistencia a la construcción, poco a poco, paso a paso, toma a toma, secuencia a secuencia”, expresó.
“Falta mucho por andar, y decía Lucía [Lamanna] —que no la suelto—, se hace camino cuando son pies de película los que andan. Nuevo cine para un nuevo mundo, nuevo cine para la memoria. Las luces del entendimiento, el sendero de la conciencia y la acción necesaria, que el cine siga acompañando el nacimiento de un mundo nuevo”, subrayó.
Finalmente, dejó unas palabras cargadas de fuerza, referidas al objetivo de este tipo de grandes encuentros entre directores y personas dedicadas a la cinematografía: “Esta fiesta del cine es para que el cine siga siendo útil, siga siendo cine y siga siendo buena sociedad”.
Tras ella, tomó la palabra la presidenta de la Fundación Distribuidora Nacional de Cine Amazonia Films, Blanca Rey, quien brindó unas sentidas reflexiones en torno a la realización del FilMar: “Reunir amigos de este cine nuestro, y decir nuestro cuando hablamos del oficio luce como una redundancia. El cine parece rehuir de la cosa individual en casi todo lo que le es inherente y en el caso de este Festival Latinoamericano y Caribeño de Cine Margarita, decir nuestro es imprescindible”.
Y es que la idea de plantear un ideario común hacia la definición de la identidad del cine de estos territorios, más que una tarea, es un gusto, y así lo demuestra, según Rey, el compartir cercano que todos los invitados y participantes han mantenido a lo largo del evento. “Nos referimos a una geografía que tiene sentido si estamos juntos, juntas, nos referimos a una historia que está haciéndose a sí misma”, subrayó.
Además, calificó el evento como un esfuerzo “colectivo y amoroso”, reconociendo el trabajo de quienes hicieron posible el Festival, tanto en la organización como con su participación en las múltiples actividades que contuvo. Tras sus palabras, tomó la escena la música tradicional margariteña, que con guitarra, cuatro, mandolina, maracas, tambora y furruco sirvieron de perfecto acompañamiento para los bailes interpretados por una agrupación cultural La Cruz Grande.
No sólo se beneficiaron los cineastas, sino que los once municipios del estado y en general el Poder Popular participó en esta gran celebración del cine, que desde el 15 y hasta este 21 de octubre brindó múltiples actividades referidas al cine: cine bajo las estrellas, talleres de formación con las comunidades, concursos de cine comunitario, entre otros.
Prueba de ello es el concurso Mis Primeros Pies-cesitos, que en esta octava edición de FilMar llegó a su quinta competencia. Según Tibisay Maldonado, representante del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), casi noventa cortometrajes participaron. La votación se dio en el marco del Festival y para ello se empleó la Escuela Víctor Cedeño.
La competencia fue entre 62 cortos realizados por niñas y niños, resultando ganador el corto Traviesos, desde Apure. En segundo lugar, El cazador cazado, nacido al calor de la comunidad de Guarame, en el estado Nueva Esparta. En tercer lugar, El peor de los sueños, desde Mérida, en honor a la laguna de Unao.
Asimismo, la representante del CNAC reveló los ganadores del octavo concurso de Cine Comunitario. En esta oportunidad se entregaron reconocimientos para los realizadores del pasado 2014 y el presente 2015.
Lilibeth Infante, de Guárico, con su trabajo Haciendo la radio escolar, resultó galardonada con el tercer lugar; el segundo fue para Rafael Figueredo de Barinas, con un trabajo sobre el joropo; mientras que el primer lugar fue para José Miguel Zamora, quien es un prometedor director y formador ejemplar, según Maldonado. “Batalladores por el cambio, la Revolución y la batalla de las ideas”, enfatizó refiriéndose a estos participantes.
Los nombres propios de este 2015 fueron María Carolina Prieto de Barinas con El hombre que aprendió su lección; el segundo lugar correspondió a Willmer Díaz, de Mérida; y el primer lugar a Yosmar Istúriz, con El loco Juan.
Entrega de premios latinoamericanos y caribeños: Integración e identidad cinematográfica
Uno de los atractivos de la noche era conocer los resultados de las distintas modalidades de competencia que componen FilMar, que además de los ya mencionados premios —cine infantil y comunitario— contiene otras nueve categorías.
Wanadi Siso, junto con el maestro cubano del cine Ernesto Padrón, fueron los encargados de entregar los primeros premios de la noche. En la categoría Cortometraje Venezolano Documental, resultó ganador Katary (Venezuela, 2014), del director Esteban Lema. En cuanto a Cortometraje Venezolano de Ficción, se hizo con el premio Voilá (Venezuela, 2014), de Melina Hidalgo Llovera.
Luego tomó nuevamente la palabra Siso, esta vez para anunciar el ganador en la categoría de Mediometraje Venezolano Documental, donde resultó vencedora Los Lunes al mercado (Venezuela, 2014), de Argelia Castillo y Maruvi Leonett. Se otorgó una Mención Especial a Viernes Santo, la historia de Chema Sadel, de los directores Daniel y Juan Yegres.
Tras esto, la Sociedad Cinematográfica de Editores de Venezuela otorgó por primera vez en el marco de FilMar premios de Montaje en las diferentes categorías de largometraje en competencia.
Por ello, en cuanto al Largometraje Venezolano Documental resultó galardonada Conquistando el Fuerte (Venezuela, 2015), del director Charles Martínez. En cuanto a Ópera Prima Latinoamericana y Caribeña Documental ganó Detrás del Mito (Uruguay, 2015), del director Marcelo Rabuñal. Asimismo, para Largometraje Venezolano de Ficción resultó elegido Km 72 (Venezuela, 2015), del director Samuel Henríquez. Y en la categoría de Ópera Prima Latinoamericana y Caribeña de Ficción resultó ganadora 3 Bellezas (Venezuela, 2014), del director Carlos Caridad Montero.
El turno fue nuevamente para Liliane Blaser, quien entregó un premio especial que aprovechando el espacio del Festival entregó la Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido de América Latina (Feisal). Resultando galardonada Muchachas (México, 2015), de la directora Juliana Fanjul.
Llegó el turno para Celenia Arreaza, de Colombeia TV, para entregar el premio a la Mejor Animación Latinoamericana y Caribeña, resultando ganadora Guida (Brasil, 2014), de la directora Rosana Urbes. Además, dos películas merecieron Mención Especial: Padre (Argentina, 2014), del director Santiago “Bou” Grass, e Historias contaminadas (Bolivia, 2014), del director Denis Chapon.
Luego volvieron las premiaciones de obras venezolanas, y de la mano de Juan Grillo se reveló que en Largometraje Venezolano Documental, por unanimidad ganó Favio. La estética de la ternura (Venezuela, 2015), de los hermanos Luis y Andrés Rodríguez. Además, se entregó una Mención Especial a Primero la Tierra. Entretanto, en la categoría Largometraje Venezolano de Ficción resultó ganadora la película Dauna. Lo que lleva el río (Venezuela, 2014), del director Mario Crespo.
El argentino Fernando Kishmar fue el encargado de entregar el premio a Ópera Prima Latinoamericana y Caribeña Documental, donde fue Mauricio Samaniego, con Alfaro Vive, Carajo (Ecuador, 2014) quien se hizo acreedor del Premio. Se entregó una Mención Especial para Años de calle (Argentina, 2013), de la directora Alejandra Grinschpun.
Por su parte, en la categoría Ópera Prima Latinoamericana y Caribeña de Ficción resultó vencedora La niña de los tacones amarillos (Argentina, 2015), de Luján Loioco. En esta categoría se otorgaron dos Menciones Especiales: Ovnis en Zacapa (Guatemala, 2014), de Marcos Machado, y El desertor (Venezuela, 2015), de Raúl Chamorro.
Finalmente, un Premio que otorgó el propio pueblo margariteño, y que habla de la importancia que para FilMar tiene que su sede sea Margarita, corazón del Caribe, fue el Premio del Público, que con 254 votos mereció Sonata del pajarillo (Venezuela, 2015), del director Heitters Díaz.
Filmar llega a su fin, pero no sin recordar a todas las instituciones que hicieron posible esta gran fiesta: Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Ministerio del Poder Popular para el Transporte Aéreo, Gobernación de Nueva Esparta Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, Colombeia Tv, Ávila Tv, Conciencia Tv, Cines Unidos, entre otros muchos aliados que, junto al pueblo margariteño como verdadero protagonista, hicieron posible esta fiesta del cine desde el corazón.