El Ministerio el Poder Popular para la Cultura, a través de la Fundación Editorial El perro y la rana y sus entes adscritos en materia del libro y la lectura, en función de seguir llevando la palabra escrita a todo el pueblo venezolano, tiene previsto continuar este 15 de septiembre de 2015, el plan Pueblo que lee no come cuento, con la lectura comentada de la obra de Mario Briceño Iragorry en el marco de los 118 años de su nacimiento. La Librería del Sur de la esquina de Gradillas será el lugar donde a partir de las 10 de la mañana, se compartirá con los transeúntes los textos de este intelectual, historiador y ensayista, considerado uno los más importantes historiadores del país quien se dedicó con verdadera pasión a la defensa del sentimiento patrio.
Texto: Prensa FEPR
Mario Briceño Iragorry nació en el estado Trujillo el 15 de septiembre de 1897. Obtuvo el título de Abogado en la Universidad de Los Andes en 1920 e hizo amistad con autores de la envergadura de Mariano Picón Salas. Ejerció diversas funciones a nivel político y educativo: fue embajador en Estados Unidos, Colombia y Costa Rica; director del Archivo General de la Nación (1942-1943) y presidente del Congreso de la República (1945); así como director del Liceo Andrés Bello de Caracas y director de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela.
Este insigne escritor venezolano se incorporó a la Academia Nacional de la Historia en 1930 y a la Academia Nacional de la Lengua en 1932. Su obra escrita está integrada por diversas publicaciones en periódicos y revistas, así como en más de 16 títulos, entre los que destacan Horas (1921), Lecturas Venezolanas (1926), Ornamentos fúnebres de los aborígenes del Occidente de Venezuela (1927), Tapices de Historia Patria (1936), Síntesis de su Doctrina: Por la Ciudad Hacia el Mundo(1957), una serie de ensayos donde expresa su intención de pacifista universal.
En 1946, Mario Briceño Iragorry recibió el Premio Municipal de Literatura por su obra Casa León y su Tiempo, y al año siguiente el Premio Nacional de Literatura por su libro El Regente Heredia o la Piedad Heroica.
Luego de su retorno al país desde Colombia en abril de 1958, fallece 2 meses más tarde, el 6 de junio en Caracas. Los restos de este ilustre venezolano reposan en el Panteón Nacional.