La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad inició este jueves el Foro de Pensamiento Permanente y Acción para debatir estrategias que apunten a la derrota de la guerra económica impulsada por la derecha, caracterizada por la especulación, acaparamiento y sobreprecio de los productos de primera necesidad para generar un clima de inestabilidad en el país.
El foro se llevará a cabo desde este jueves hasta el sábado, en el Teatro Bolívar, ubicado en el centro de Caracas.
El primer panel del foro, llamado La década ganada, estuvo enfocado en la defensa del proyecto político y económico del chavismo, desmontando el pasado mítico puntofijista postulado por la oposición, quienes invisibilizan los logros económicos, sociales y culturales de la Revolución Bolivariana. En el panel de invitados este jueves se encontraron el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez; el ministro para la Cultura, Reinaldo Iturriza; el escritor, ensayista y dramaturgo Luis Britto García y el sociólogo Luis Salas.
El ministro Iturriza expresó que el objetivo es intercambiar ideas para derrotar la guerra económica que pretende desestabilizar al país. Resaltó que no se puede “abandonar las calles o el teatro, la discusión debe hacerse en la esfera pública”.
En declaraciones previas a la prensa, Menéndez indicó que este foro se realizará una vez al mes con el fin de debatir ideas entre movimientos y colectivos sociales, comunas, intelectuales, creadores y el Gobierno Bolivariano. “Esta actividad es sumamente importante, arrancó en diciembre pasado en el Encuentro Internacional de Intelectuales”, dijo, al tiempo que señaló que una vez al mes se realizará “un encuentro de debate para centrar la reflexión sobre la coyuntura política, económica y social del país”.
Durante el foro, Menéndez expuso estadísticas que, de manera frontal, muestran la robustez de la economía venezolana y la fortaleza del modelo, aún empleando los cuantificadores neoliberales. “Nosotros asumimos, como pueblo, los enormes saltos sociales que ha dado nuestro país y eso se traduce en cifras concretas”, aseguró al respecto.
Entre 1999 y el año 2013 el PIB total creció 57%, mientras el manufacturero creció 29.9%. Fue un primer indicador al que se refirió, pues este es uno de los logros del proceso bolivariano que siempre han querido invisibilizar los detractores del Gobierno.
Asimismo, compartió cifras con relación a la capacidad de consumo, que “en estos años de Revolución creció en un 118%”, o referidas al desempleo –que oscila entre 5 y 5.5%-; así como la cantidad de gente que cobraba salario mínimo en la Cuarta República, que era el 60%, y que ahora es el 23%.
Luis Salas, director del Centro de Estudios de Economía Política de la Universidad Bolivariana de Venezuela, comenzó por hacer balances de lo que han denominado como “la década ganada”: estos diez años del nuevo milenio en el que diversos procesos políticos revolucionarios han confluido en América Latina, transformando la manera de ver e interpretar la realidad.
“Hablamos de países que rompieron con la ideología neoliberal, reclamando la soberanía sobre sus recursos en pos del mejoramiento de la calidad de vida de sus pueblos”, afirmó. Igualmente, analizó indicadores referidos a las diferencias económicas entre las minorías extremadamente ricas y las amplias mayorías extensamente empobrecidas.
Frente a este análisis se han levantado múltiples propuestas contrahegemónicas, países en los que se ha derrotado el neoliberalismo como corpus económico, países como Venezuela con procesos políticos progresistas, fundamentados en la humanidad y no en el dinero.
Britto García: Reforma fiscal y financiera para combatir guerra económica
Britto García comentó que los venezolanos saben que “estamos en una guerra del capitalismo contra un proceso que intenta ir hacia el socialismo”, y que para lograr derrotar a los sectores que apuestan por la violencia y desestabilización es necesario tomar una serie de medidas como la antes mencionada, así como la divulgación de la lista de las empresas que estafaron al Estado, y de los funcionarios implicados, por parte del presidente Nicolás Maduro. “Hay que saber quién es el enemigo, cuáles son los nombres y apellidos, cargos y propiedades”, sentenció.
Asimismo, planteó que la “Fiscalía de la República debe proceder a entablarle causa a todos lo implicados en esa colosal estafa”, además, la Procuraduría General de la República “debe proceder al embargo masivo de todos las empresas implicadas”.
Por otra parte, comentó que para evitar que la guerra económica y el robo de divisas en dólares se repita el Estado debe asumir la importación y la distribución de los bienes de primera necesidad, ya que es justamente en estos eslabones en donde ocurren los delitos antes mencionados. Si los millones de dólares robados “se hubiesen convertido en bienes y servicios que hubieran ingresado a Venezuela, la guerra económica no podría ser tan feroz, parte de ese desfalco es responsable de la situación actual”, dijo.
Además, Britto consideró que es necesario cobrarle a los deudores del fisco y establecer impuestos para las transnacionales que operan en Venezuela, así como realizar una restructuración del Impuesto al Valor Agregado (IVA), pues solo el 20% de esa recaudación ingresa al fisco.
El intelectual añadió que entre las medidas a tomar para derrotar la guerra económica impulsada por la burguesía venezolana es importante reorganizar el control que existe en la frontera, a fin de frenar el contrabando. “Podemos ganarle a la guerra económica si tenemos la decisión y los bríos”, expresó.
Revolución de la comunicación
Durante su ponencia en el foro, Britto García expresó que uno de los objetivos del Gobierno debe ser la revolución de la comunicación, para que el pueblo conozca todos los logros y los avances obtenidos en el proceso hacia la transformación del socialismo.
Para ello, es necesario que las instituciones del Estado mantengan al día las cifras y estadísticas, que sean divulgadas correctamente por los medios de comunicación. Señaló como ejemplo que la derecha insiste en dar datos de encuestas de percepción con el índice de violencia, al afirmar que es de 75 por cada 100 mil habitantes, pero la cifra real es de 39 por cada 100 mil habitantes, “si bien es una cifra alta es real” y es menor a la señalada por quienes buscan crear zozobra.
“Es imperativo llevar registro de la vida nacional y utilizarlos como herramienta (…) Es imperativo un esfuerzo conjunto de medios de comunicación para mantener estas cifras al día”, dijo. “Vivimos tratando de desmontar matrices de opinión, pero lo que debemos hacer es imponer matrices de opinión”, resaltó el escritor.