Cuando dieron las 10 de la mañana de este domingo 20 de julio, D’Valoiz ya tenía más de 5 horas en la calle cumpliendo sus tareas de militancia política. Tiene 28 años y es miembro activo del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) que, este día, realiza una amplísima consulta de su base -calculada en 7.632.606 militantes inscritos- para elegir a los delegados que participarán en el 3er Congreso de esta tolda política.
Crónica por Ernesto J. Navarro
Saltando en medio de lluvias intermitentes pasó de la avenida Loira hasta las inmediaciones del estadio Brígido Iriarte, instalación designada para que los miembros de las 42 Unidades de Batalla Bolívar Chávez (Ubbch) de la parroquia El Paraíso en Caracas, puedan votar libremente en este proceso.
D’Valoiz Ojeda milita en la Ubbch de la avenida Los Puentes a la que también pertenecen el barrio La Coromoto y el sector La Paz. Este centro es apenas uno de los 1.932 centros de votación habilitados en por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en todo el territorio del país. Esto se traduce en 8.384 mesas de votación de donde saldrán los delegados. 537 militantes han sido postulados. En el Paraíso votarán por 14 de ellos.
Hace dos días, cuando el Primer Vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello declaró a los medios de comunicación “…no le tenemos miedo al debate, ese es el mecanismo que hemos propuesto desde la dirigencia del partido y las UbbCh (…) Hemos pedido que nos digan quiénes son los funcionarios que no están cumpliendo con sus funciones. Aquel que no esté cumpliendo con sus funciones en cualquier nivel, tiene que saber que está a la orden del pueblo y el Psuv es responsable de que la instrucción del pueblo se cumpla”, sintió que esas palabras le retumbaron en la cabeza.
La clave: el debate
Para él esa es la clave: debatir los temas que realmente le preocupan a la militancia. “Estoy convencido” me dijo D’Valoiz, “Que las elecciones abren un debate profundo en la militancia del partido, incluso sobre los temas más espinosos. Esta elección es un ejercicio altamente democrático”.
Cuando votó (aún siendo un proceso interno de un partido político) pasó por la misma herradura que el CNE utiliza en elecciones presidenciales. Hizo todos los procesos de seguridad del voto: revisión de la cédula de identidad, lector biométrico de su huella digital y uso dela tinta indeleble. “La gente sale orgullosa de votar este proceso interno del partido y muestra su dedo entintado. No tenemos nada que ocultar”.
¿Ocultar? Le preguntamos. Recordó que en las internas que hicieron los partidos de oposición (al menos las únicas que se conocen) se negaron a utilizar los sistemas de seguridad del CNE y quemaron los libros de registros impidiendo la verificación posterior del proceso, “lo que no ocurre en nuestras elecciones”, dijo.
Para cuando el Consejo Electoral proclame a los ganadores del proceso habrá concluido un proceso en el que, la militancia reunida en 13.683 UbbCh ha debatido los documentos del partido y presentado los nombres de sus candidatos.
Pero de los debates salió un número aún mayor: 22.000 propuestas, que ya fueron recibidas en la Dirección Nacional.
“Es una oportunidad histórica”, recordaría Diosdado Cabello, “Para que el partido pase de ser una maquinaria electoral para convertirse en un gran movimiento social, político y económico, que acompañe al pueblo en sus necesidades más sentidas para hacer una revolución”.
La militancia, nos dijo D’Valoiz, también cree en esa oportunidad.