(Archivo/Foto: Roberto Hernández Montoya vía Flickr)
Este viernes 29 de mayo continuó el desarrollo del Congreso Internacional Inventar la Democracia del Siglo XXI, organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura e instalado por el presidente Nicolás Maduro este jueves 28. En la Casa Amarilla se desarrolló la mesa de trabajo Antiimperialismo, Multipolaridad y Relaciones Sur-Sur. Los ponentes fueron Hernán Guerra (Cuba), Hernán Vega (Colombia), Jesús Franco (México), Judith Valencia (Venezuela) y Mónica Bruckmann (Perú-Brasil).
Texto: Prensa Iartes
En su intervención, Ángel Guerra destacó el papel que Hugo Chávez significó para la transformación de las corrientes políticas en América Latina y la construcción de una fuerza política antiimperialista, que también Fidel impulsó con el triunfo de la Revolución Cubana. Señaló que la construcción de un mundo multipolar no es un proceso inercial. “La cantidad de alianzas que hizo Chávez con los países árabes, con América Latina, con China, con Rusia, son las que construyen la multipolaridad”, destacó.
Por su parte, Hernán Vega hizo referencia al conflicto que vive Colombia y cómo ha sido el papel que ha jugado el imperialismo norteamericano en la situación interna del país. Denunció la amenaza que representan, para la paz y seguridad de la región, las bases militares instaladas en el país vecino luego de que se firmara en octubre de 2009 el convenio entre Colombia y Estados Unidos. Indicó que en su país se han cometido crímenes de guerra bajo el amparo de la acción norteamericana, casos de violación de los derechos humanos y otros que gozan de impunidad para los militares estadounidenses, incluso según los acuerdos firmados entre ambos países.
El mexicano Jesús Franco destacó que en su país se ha venido perdiendo la identidad latinoamericana. Denunció que en los medios de comunicación se impulsan matrices que alimentan la implantación de la cultura norteamericana como propia, incluso en el idioma, propiciando en los mexicanos una falsa identidad. Destacó también la implementación de una estructura de crimen organizado en la que el Estado ha sido colaborador, resguardando los intereses de sus vecinos del norte. Acotó que los logros sociales que había logrado el pueblo mexicano tuvieron un retroceso con la implementación del capitalismo desde los años noventa, y hoy se traduce en la entrega de recursos naturales, como el petróleo, cuyas reservas fueron cedidas en un 12% a las empresas trasnacionales como activos de éstas.
Asimismo, Judith Valencia definió los ataques imperialistas efectuados contra los procesos de integración latinoamericana y señaló que nuestro contraataque debe ser más eficiente, en todos los ámbitos. “Hay que inventar fórmulas más audaces para enfrentar al imperialismo, no ha sido suficiente ni en la academia, ni en la diplomacia regional”, sentenció. En ese sentido, destacó la visión del Comandante Chávez y destacó a la Celac como un campo idóneo de batalla para hacer frente a los embates del imperialismo.
Las conferencias iniciales cerraron con un interesante análisis de Mónica Bruckmann sobre la distribución de los recursos naturales en el mundo y la importancia de éstos para el desarrollo. Presentó datos estadísticos sobre la dependencia de Estados Unidos hacia otros países para la obtención de recursos, además de la doctrina estadounidense en la materia, la cual señala la adquisición de los minerales como un asunto de seguridad de Estado, que incluye la actuación de la Fuerza Armada para obtenerlos por las vías que sean. Destacó también el daño ambiental grave que el uso del fracking está ocasionando a las reservas de agua de Estados Unidos y el riesgo que eso representa para el mundo.