Una programación especial enriquecida con proyecciones, talleres, foros, conversatorios y hasta conciertos y exposiciones, tiene preparada la productora estatal Fundación Villa del Cine para la celebración de su décimo aniversario que se cumple específicamente el próximo viernes 3 de junio.
Texto: Correo del Orinoco
Uno de los eventos principales que se prepara justamente para la fecha exacta del aniversario de carácter doméstico es la entrega de botones para reconocer la labor de las trabajadoras y los trabajadores que le dan vida a esta institución cinematográfica.
Al día siguiente está programada a las 11:00 am en la estación del Metro Bellas Artes, la inauguración de la exposición Compilación 10 años de la Villa del Cine, una propuesta que comprime en fotografías, afiches y oros recursos el trabajo desarrollado por la productora estatal desde sus comienzos.
Igualmente, ese día 4 de junio se desarrollará en los espacios abiertos del Teatro Teresa Carreño (TTC), como una suerte de obsequio de cumpleaños a la Villa del Cine la Compañía Nacional de Danza (FCND), interpretará La consagración de la primavera.
Desde este lunes
No obstante, la programación aniversaria por los 10 años de la Villa del Cine comienza hoy 30 de mayo en la sede de la entidad a las 10:00 am con un taller de dirección a cargo, nada más y nada menos, que de una de las grandes leyendas vivas de la cinematografía nacional, el dramaturgo y realizador Román Chalbaud, quien se ha vinculado a la productora nacional desde que el Comandante Eterno la creó en 2006.
Además, a las 2:00 pm tendrá lugar, en la Sala Ana Julia Rojas de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), en Caracas. el conversatorio Una técnica, mil posibilidades
Mañana 31 de mayo continuará la celebración con la instalación del Set de Cine Interactivo, a las 11:00 am en los espacios de la Casa Amarilla, al lado derecho de la plaza Bolívar y se realizará, desde las 2:00 pm en Pdvsa La Estancia, el taller infantil de dos días de duración Entre dedos. Para finalizar el segundo día de esta semana festiva ofrecerán una proyección al aire libre en la urbanización El Ingenio de Guatire, a las 6:00 pm
Posteriormente, específicamente el día sábado 4 de junio tendrán una función especial para la Embajada de Cuba en Venezuela de la película Bailando con Margot, de Arturo Santana, mientras que en el Teatro Municipal se presentará, igualmente el día 4, la pieza teatral Lo que el cine nos dejó, dirigida por Miguel Issa e interpretada por la agrupación Dramo.
La música de nuestras historias
Para finalizar con broche de oro la agenda preparada especialmente para los 10 años de la Villa del Cine, se rendirá un homenaje al compositor venezolano Federico Ruiz con un concierto de la Orquesta Sinfónica Juvenil Evencio Castellanos dirigida por Borgia Ascanio.
El espectáculo previsto para las 11:00 am en la SALA Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda, tendrá un repertorio que incluye piezas compuestas por Ruiz para películas como La oveja negra, Manón, Cuchillos de fuego, Pandemónium, El Caracazo y La planta insolente, de Román Chalbaud; Aire libre, Wanda, una vida musical y Yatama se va volando de Luis Armando Roche; Los años del miedo de Miguelángel Landa y Antes de morir de Pablo de la Barra.
Suma y sigue
La Fundación Villa del Cine inició inició sus operaciones el 3 de junio de 2006 por iniciativa del Comandante Eterno Hugo Chávez, quien la concibió como una herramienta para apoyar y potenciar la producción cinematográfica, con especial énfasis en aquellas obras que contribuyan a resaltar la diversidad cultural.
En un principio la Villa del Cine fue vista por algunos sectores como un instrumento para impulsar una maquinaria propagandística vinculada a una ideología específica. Al cabo de pocos años después, gracias a la apertura de la institución al servicio de todas las creadores y todos los creadores del sector cinematográfico nacional, junto con su amplia participación en coproducciones, además de las producciones propias, la institución cambió esa percepción para ganarse el respeto del sector audiovisual de nuestro país.
En este sentido, La Villa del Cine se convirtió en pilar fundamental de la plataforma institucional que ha permitido, a lo largo de la última década, impulsar un crecimiento exponencial sostenido de la industria y la creación artística nacional.
Indudablemente, gracias a esa labor de apoyo a la producción nacional impuesta a la Villa del Cine desde su nacimiento, junto con un replanteamiento en la gestión del Cnac (Centro Nacional Autónomo de Cinematografía) y de la Cinemateca Nacional; la creación de otras entidades como la distribuidora Amazonia Films; la configuración de un soporte legislativo y la integración institucional; sumado a la constancia y pasión de las agrupaciones gremiales, se ha logrado un florecer del séptimo arte venezolano.
Por hacer referencia a uno de los tantos guarismos que demuestran esa afirmación, gracias a este entramado institucional del cual forma parte la Villa de Cine, se pasó de estrenar dos o tres películas al año e incluso una sola a lo largo de 12 meses durante la década de los 90 del siglo pasado, a estrenar un promedio de 15 obras al año en el primer lustro de este siglo XXI, cifra que se duplicó para el año 2008 cuando debutaron 35 largometrajes de ficción. Ya el año pasado se contabilizaron 55 películas nacionales que llegaron a los circuitos comerciales, sin incluir los incontables cortometrajes y obras comunitarias.
La mayoría de etas piezas contaron de alguna u otra manera con al menos un apoyo mínimo por parte de la Villa del Cine.
En resumen, hasta 2014, cuando la Fundación Villa del Cine paso de ser un ente adscrito al ministerio para la Comunicación y la Información (Minci), la institución alcanzó la cifra de unas 500 piezas raalizadas, entre largos cortos y mediometrajes de producción propia y en coproducción para distintos formatos, que se traducen en unas 70 mil horas de contenido.
El rescate al pasado
Una de las premisas que ha honrado la Villa del Cine es potenciar la diversidad en cuanto a géneros del cine venezolano. De ahí que en su catálogo figuren obras inscritas dentro d ela comedia romántica, tragicomedia, comedia simple, suspenso, animación, drama, acción y policial.
Dentro de todos estos géneros, la productora estatal se ha concentrado especialmente, al menos en el caso de las obras propias, en impulsar historias que incluyan elementos de nuestra identidad.
Como ejemplo tenemos Er relajo del loro, obra de John Petrizzelli que comprime la historia del país desde los años 50 hasta los 90 del siglo XX; Corpus Christi filme dirigido por César Bolívar cuya narración tiene como contexto la tradición de los Diablos Danzantes de Venezuela y Libertador Morales, pieza de Efterpi Charalambidis en la cual se trasluce parte de nuestra realidad urbana, entre muchas otras.
Mención a parte merece el énfasis de la Villa del Cine por el género histórico, tendencia que hasta la creación de esta institución era casi inexistente dentro de la cinematografía venezolana. De hecho, una de las primeras producciones de la productora estatal fue la recordada Miranda regresa, película dirigida por el experimentado Luis Alberto Lamata que se sumerge en los momentos clave en la formación de la personalidad y el carácter del prócer.
A esta siguieron muchas otras dentro de esta linea como Zamora y Días de poder, de Román Chalbaud; Taita Boves y Azú, de Luis Alberto Lamata, esta última una ficción vinculada a nuestra herencia africana, estrenada casi simultáneamente con Bolívar, el hombre de las dificultades, pieza del mismo director inspirada en las experiencias del Libertador durante el que quizás fue el momento más complejo de su vida, comprendido entre mayo de 1815 y el mismo mes del el año siguiente.
Lo que viene
Igualmente, dentro del género histórico, están a la espera por estrenar las dos últimas películas que propuso el Comandante Hugo Chávez antes de morir, entre ellas La planta insolente, película dirigida por Román Chalbaud con guión de Luis Britto García, sobre el momento histórico cuando Cipriano Castro, entonces presidente de Venezuela, proclamó: “¡La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria!”, en referencia a la invasión que se organizaba hacia Venezuela en 1902, desde el mar Caribe, por parte de una alianza de naciones imperialistas.
La segunda, con fecha de estreno pautada para el 29 de julio, es Maisanta, ópera prima de Miguel Delgado, quien se desempeñó como asistente de dirección en Azú y en esta oportunidad contó con la asesoría del veterano César Bolívar.
Con guión guión de los hermanos José Antonio y José Luis Varela. Escritores junto con Lamata de la esperada Abril, esta historia versa sobre la vida del joven Pedro Pérez Delgado, quien combatió contra las tiranías que pretendían dominar a la naciente República de Venezuela, y a quien la historia recordará como “El último hombre a caballo”.
El elenco de esta obra está encabezado por Gabriel Mantillay Ramón Roa quienes interpretan a Maisanta joven y Maisanta adulto, respectivamente, acompañados por Alberto Alifa, Karina Velázquez, Beatriz Vázquez, Daniela Bueno, Pedro Luis Blanco y Favio Mayid.
Aporte a la formación
Desde hace aproximadamente unos tres o cuatro años la Fundación Villa del Cine, en atención a cubrir las necesidades del sector, comenzó a desarrollar una plataforma para la formación en distintas disciplinas asociadas a la creación cinematográfica que van desde la elaboración de guion hasta actividades técnicas como el maquillaje y la elaboración de escenografía, entre otros.
Además de potenciar y mejorar los conocimientos teóricos y prácticos de sus propias trabajadoras y sus propios trabajadores, estos talleres de formación buscan complementar otras iniciativas creadas para democratizar el conocimiento relacionado con las diversas áreas que hacen posible la creación audiovisual.
Más recientemente la Fundación Villa del Cine, de cara al futuro, emprendió una experiencia piloto que además funciona para cubrir de alguna manera su responsabilidad social, consistente en la creación de un programa de formación para la creación audiovisual diseñado especialmente para estudiantes de las escuelas primarias, en principio, aledañas a la institución.
En una primera etapa el programa piloto de formación cinematográfica escolar bautizado con el nombre de Villa Cine en el Aula, tiene el objetivo de hacer que las alumnas y alumnos de la Escuela Bolivariana José A. Páez del Municipio Plaza del Estado Miranda, realicen una producción animada con la técnica del stop motion, para llevar al formato audiovisual una historia inspirada narrativa indígena venezolana.
Por otra parte, en la Unidad Educativa Benito Canónico, ofrecena estudiantes de bachillerato un programa de formación orientado a la sensibilización, apreciación e inducción a la realización cinematográfica.