El pasado lunes la profesora universitaria y diseñadora gráfica Anastasia Carpio inició su Residencia Artística en el Museo Alejandro Otero (MAO), este proceso artístico-conceptual y educativo se extenderá por aproximadamente tres meses y culminará en una muestra expositiva, donde el visitante a este espacio cultural, ubicado en La Rinconada, podrá disfrutar de la cristalización de este proyecto en la Sala Experimental (sala 6).
Texto: Prensa FMN
Carpio manifestó sentirse muy emocionada de poder explorar nuevas facetas de su carrera artística. Puntualizó que el iniciar este trabajo le dará impulso a varias ideas que viene desarrollando desde hace tiempo en cuanto a proyectos y conceptos .
“Fue una casualidad el haber llegado hasta aquí. Como toda artista, estuve buscando el sueño dorado que es una residencia artística –eso es lo que nos da el impulso para poder hacerse un nombre como artista, sobre todo si se realiza en un museo-. Había aplicado para varias opciones entre ellas las del MAO. En diciembre me llamaron de aquí para informar que quedé preseleccionada. A fines de diciembre, me llama Richard Aranguren para comunicarme que fui elegida para la integrar este plan en el 2019”, relató.
Explicó que ahora expandirá la línea de investigación que desarrolla desde hace algún tiempo. Asimismo, detalló que el material a utilizar es la gasa quirúrgica, combinando grabado, germinación de semillas de caraotas, entre otros materiales. Aun está considerando seguir tres líneas de investigación artística o decantarse por una de ellas.
“Esto es todo un reto, porque vengo trabajando en pequeño. Desarrollándome en mi taller. Participé en varias colectivas expositivas en México, aquí en Venezuela estuve tres colectivas. (…) Esto es algo macro, ya es poner en escena toda una propuesta”, resaltó Carpio.
La Residencia Artística es un programa de la Fundación Museos Nacionales (FMN), que con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (Mppc) tiene como propósito impulsar, visibilizar y apoyar a los distintos creadores que vienen realizando un trabajo creativo en el ámbito de las artes visuales de cualquier especialidad. Además, pueden participar estudiantes, artistas nacionales e internacionales postulándose con un portafolio y proyecto artístico, el cual desarrollarán en un lapso de tres meses.
Nuevos territorios
Sobre las ideas que manejará en esta residencia, la diseñadora gráfica adelantó que pudiera incluir elementos de trabajos anteriores. Explicó que está gestando una idea que podría incluir el diseño tipográfico o (como ya manifestó con anterioridad) plasmar elementos tipográficos en la gasa quirúrgica, a pesar del riesgo que ello conlleva, ya que este material se caracteriza por su extrema fragilidad.
La profesora universitaria declaró que, como parte de la residencia –que incluye acompañamiento in situ en la producción, el espacio del taller, tramitación de materiales, alojamiento, asesoría integral en el área de investigación, curaduría, conservación y registro de la obra- el MAO le proporcionó una bobina de papel kraft (también conocido como papel de estraza) con lo cual también desea experimentar.
“Yo no he trabajado el papel kraft como artista, lo he trabajado como diseñadora. He hecho impresiones tipográficas en ese material, quien quita que pueda realizar cosas interesantes con ello”, expresó Carpio, quien se mostró decidida al afirmar que continuará con su discurso artístico, ya que desea darle continuidad al trabajo investigativo y profundizar conceptos como la infancia, la familia, la intimidad, los recuerdos. “Mi trabajo viene de ese nicho-familia, quisiera no desabordar ese tema para ver a dónde me lleva”.
Carpio no descarta que los resultados en la residencia artística generen nuevas líneas investigativas que impulsen discursos que lleven sus trabajos a nuevos espacios nacionales o internacionales. “Una vez que se vean los resultados finales, ya veremos si llama la atención y pueda llevar mi discurso artístico a otros lugares”, agregó.
Además, como parte de la Residencia Artística, informó que el Museo Alejandro Otero, organizará visitas guiadas para que el público conozca de cerca el proceso que la mantendrá sumergida en la creación de las piezas que integrarán, una vez finalizada el proceso, la muestra curatorial.
Vale destacar que esta artista gráfica presentó el año pasado la muestra “Una mirada, 80 caracteres”, ejercicio artístico que hizo una recopilación de 20 años de trayectoria que como docente tuvo en el Instituto de Diseño de Caracas y el Centro de Diseño Digital.
La exposición, que fue presentada en el Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez (Medi) de la FMN, reunió unas 986 piezas de 180 hombres y mujeres que cursaron clases con esta creadora, las cuales son el resultado de ejercicios y experimentaciones realizados por ellos. Cada obra es una reflexión gráfica del diseño, de letras cuya identidad ha trascendido nuestras fronteras.
En ese sentido, la muestra denotó la influencia presente en el desarrollo y crecimiento del diseño tipográfico en trabajos de importantes exponentes como: Santiago Pol, Mateo Manaure, Carlos Cruz-Diez, Gerd Leufert, Álvaro Sotillo o Nedo Mion Ferrario, por parte de las nuevas generaciones de diseñadores. También, se exponen composiciones que parten de grandes movimientos gráficos en el mundo como el Constructivismo Ruso, el De Stijl y la Bauhaus.
“Una mirada, 89 caracteres” rompió con los rotulados clásicos de la museografía, en donde la explicación de cada pieza de la muestra tuvo un valor estético en una sala que se asemejó a una clase en gran formato. Esta sala expositiva tuvo gran impacto entre los visitantes al Medi, debido a la atmósfera, mezcla de arte y salón de clases, de alto nivel.
Con su participación en la Residencia Artística MAO 2019, Carpio espera encontrar nuevas fronteras en su exploración de texturas, de espacios tipográficos, de nuevos materiales, donde la precisión por los detalles harán de su estilo una marca reconocible ante el gran público museístico del país.