Con el tema “Las batallas por la historia en el siglo XXI. ¿Hay quién las siga dando?, comenzaron las Segundas Jornadas de Investigación del Programa Nacional de Formación en Historia, organizado por la Universidad Nacional de las Artes (Unearte), el Centro Nacional de Estudios Históricos (CNEH) y el colectivo la Hache Insurgente.
Texto: Prensa CNEH
La instalación contó con la presencia del presidente del Centro Nacional de Estudios Históricos (CNEH), Pedro Calzadilla, la coordinadora de PNF en Historia, Marialejandra Silva, y Oscar Vásquez, profesor y miembro de la Hache Insurgente.
“La idea de aprovechar estos espacios para el debate es con el propósito de divulgar el conocimiento en torno al pasado para entender los objetivos del presente”, enfatizó Vásquez.
Manifestó su incomodidad con el hecho de que algunos historiadores recurran a una metodología de investigación que “solo se limite a estructurar la historia por tradiciones orales y del saber popular sin constatar la legitimidad de las fuentes”.
Recordó que el llamado es “a darle utilidad al conocimiento que producimos para enfrentar la hegemonía del relato, del método y construir una historia más verídica”.
La coordinadora de PNF en historia, Marialejandra Silva, agradeció la realización de estas jornadas para que “se sigan formando jóvenes que den la batalla en la construcción de una nueva historia que tanto necesita esta sociedad”.
Enfatizó en la importancia del PNF porque “apunta hacia el desarrollo integral del individuo. “Estas jornadas se hicieron pensando en nosotros como estudiantes y como profesores para el encuentro de saberes”, acotó Silva.
Por su parte, el presidente del CNEH, Pedro Calzadilla, manifestó el regocijo por que se estén dando debates “en espacios tan útiles como este para todas y todos”.
Recalcó que en la historia “hay que renombrar todo porque ningún hecho fue escrito imparcialmente” y comparó que en la vida en general hay diversas posturas “pero en la historia hay muchas más”.
Destacó que en Venezuela siempre ha existido un proyecto histórico aunque “investigado y escrito bajo una óptica y unos intereses que alteraron algunos hechos que merecen ser revisados y reescritos”.
Invitó a los estudiantes y profesores a “encontrar la historicidad de esta nueva etapa que estamos viviendo”.