Con la instalación del debate por la Constituyente educativa, una acción que se sentirá en asambleas en escuelas, liceos y universidades del país, el Estado venezolano acogerá las demandas y necesidades de estudiantes, docentes y trabajadores de la educación venezolana, que luego irán a formar parte de la nueva Constitución Bolivariana, mejorada y reforzada al calor del pueblo.
Texto: AVN
Este martes, durante la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) celebrada en el Palacio Legislativo, los más de 500 constituyentes levantaron su mano para aprobar los primeros pasos de la constituyente cultural, un instrumento que tendrá como propósito, entre otros puntos: amparar la educación venezolana en nuestros valores, avanzar hacia la construcción de una sociedad de paz y en respeto a la dignidad de sus habitantes.
El decreto establece, además, la consolidación de la soberanía de la República frente a cualquier amenaza imperial y, también, la promoción del bienestar del pueblo bajo cualquier circunstancia.
Todos estos puntos pasarán a ser debatidos en las comunidades educativas y universitarias del país “para generar un amplio movimiento social dirigido a forjar las nuevas espiritualidades, valores y principios de la educación venezolana”, reza el instrumento.
Debates en todo el país
Durante su intervención en el Palacio Legislativo, el ministro para la Educación, Elías Jaua, indicó que la ACN tiene el poder de dotar “a la República para el ejercicio de la autoridad democrática, de la justicia necesaria, y de un modelo educativo que forme para lo grande”.
Precisó que entre mayo y agosto el sector educativo realizó 335 asambleas municipales, 28 estadales y 1.453 en circuitos educativos, para un total de 1.816 en todo el país, en el marco de la Constituyente educativa instruida por el presidente Nicolás Maduro.
“Este proceso permitió la conformación de 41.917 comité constituyentes a nivel nacional y la participación de las 7 columnas del Congreso de la Patria del sector educativo, Los y las voceras de los distintas sectores están aquí para presentar las conclusiones y propuestas de ese fructífero debate”, añadió.
Jaua, quien recordó los recursos que el jefe de Estado aprobó el lunes para construir nuevas escuelas, aumentar las becas y fortalecer el Programa de Alimentación Escolar (PEA), pidió a la ANC a colaborar con “la contraloría necesaria para que se cumplan cada uno de los recursos”.
A su juicio, la Revolución Bolivariana reivindicó el papel indeclinable del Estado para garantizar la educación pública, gratuita y de calidad.
Indicó que el Estado concibe la escuela como “la integración de variables” que contribuye con la personalidad de los niños, por lo que ratificó el derecho a los docentes de tener “derechos laborales garantizados”, y que los estudiantes tengan alimentación, desarrollen deportes y tenga acceso a tecnología de las información.
“Tenemos 18 años de paz en el magisterio, en el liceo, una generación que aumentó de talla y peso, que brilla en todos los escenarios deportivos donde se presenta, una generación que canta, hace música, teatro, pinta, que se asume protagonista de lo político y lo social”, resaltó.
Horas después de la sesión, Jaua manifestó que la Constituyente educativa motivará una mayor fuerza para continuar con el debate, y hacer que el país —que ostenta la quinta matrícula estudiantil más grande en todo el mundo— siga promoviendo una educación autónoma, soberana y en consonancia con los retos de la patria.
Educación universitaria a la altura de los retos
Fortalecer la investigación, incrementar la capacidad de ingenio, lograr producir nuestras propias fórmulas, repuestos, alimentos, y potenciar la creación de una industria cada vez más fuerte que tribute hacia la independencia económica, es el propósito que cada estudiante universitario debe asumir desde sus espacios académicos, para estar a la altura de los retos que tiene el país en lo adelante.
Así lo expresó durante su alocución el ministro para Ciencia, Tecnología y Educación Universitaria, Hugbel Roa.
Desde este espacio, Roa aprovechó la oportunidad para reconocer los logros educativos que el Estado venezolano ha consolidado en los últimos 18 años: la creación de 35 nuevas universidades —autónomas y de acceso gratuito—, la asignación de recursos para programas de alimentación, de elaboración de textos escolares y de suministro de artículos y equipos tecnológicos —como las tabletas y computadoras Canaima, por ejemplo—, y la implementación de un currículo formativo pero también liberador, en el que impera el respeto, la igualdad y la importancia del trabajo colectivo.
Además de ello —apuntó—, “el Gobierno Nacional ha incrementado las becas de 11 mil a 40 mil bolívares para atender a 100 mil estudiantes que posee becas universitarias” y también “el presidente Nicolás Maduro ha aprobado 1.5 billones de bolívares para la contratación colectiva que permitió reivindicar y fortalecer al profesorado, a los empleados y a los obreros universitarios. Todo esto nos indica que las conquistas del pueblo son prioridad para la Revolución”.
En Venezuela, el país que posee la quinta matrícula educativa más grande en todo el mundo, las aulas no son otra cosa sino “la cuna del pensamiento y de los valores de la paz”, una herramienta indispensable en tiempos cuando la patria enfrenta un plan de asedio proveniente de Estados Unidos, que comprende desde guerra mediática hasta sanciones económicas.
Sin embargo, pese a cualquier escenario económico “el presidente Nicolás Maduro nos ha instruido, con mucha fuerza, que ninguna universidad puede paralizarse por la falta de recursos económicos” y por ello “todo proceso de conocimiento debe entender y asumir, con mucha pertinencia, la realidad de Venezuela: necesitamos una universidad que esté a la altura de todo tipo de exigencias”, reiteró el ministro.
Transformación universitaria
Miembros del sector de educación, que participaron en la sesión, propusieron a la ANC la transformación del sistema universitario, con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades del pueblo venezolano.
Así lo indicó el estudiante de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA), Diego Pérez, quien reiteró el carácter antiimperialista de la juventud venezolana desde la llegada de la Revolución Bolivariana, proceso que logró reivindicar a los jóvenes excluidos y reprimidos por la IV República.
“Tenemos que apostar por la transformación universitaria”, expresó Pérez.
Propuso la revisión de la calidad académica, con el fin de reimpulsar las carreras apegadas al desarrollo de la nación, así como aprobar una ley de retribución de la Patria.
Por su parte la estudiante de la Universidad de Los Andes (ULA) Karibay Terán, resaltó los logros alcanzados por la educación universitaria desde la llegada de la Revolución Bolivariana.
“La autonomía universitaria es un logro del comandante (Hugo) Chávez y del pueblo. Hemos abierto los salones de clase hacia un pueblo bolivariano”, enfatizó Terán al tiempo que invitó a los estudiantes que respaldan a la oposición a sumarse a la ANC para debatir el tema de la autonomía universitaria.
Al respecto, instó al personal de la universidades a trabajar para abocar el pénsum al desarrollo económico y a la consciencia social.
Asimismo, el profesor de la Universidad Simón Bolívar José Ruiz planteó la necesidad de crear una cultura científica “para aumentar la productividad y el desarrollo social del pueblo”.