Cuando los venezolanos escuchan la palabra circo suelen asociarla con payasos, globos, acróbatas, tigres o leones, sin embargo, esta manifestación artística no solo busca entretener, sino también crear espacios para la formación. Con ese espíritu, en febrero del 2016 se creó la Red Nacional del Arte Circense.
Texto: Ciudad Caracas
En un principio, esta estructura era conocida como la plataforma del Movimiento Escénico Urbano, y, tras analizar las necesidades que tenían los artistas de juntarse y organizarse, se decidió construir esta red, así lo explicó Ana Paula González, una de las vocera de este movimiento.
Posteriormente se realizó el primer Congreso Nacional de Arte Circenses, donde los artistas propusieron ideas para establecer un plan de trabajo que les permitiera analizar y reflexionar como se estaba desarrollando esta manisfestación artística y cuáles eran los retos que debían asumir para enaltecer y dignificar dicha labor.
Circo productivo
Hoy la red cuenta con más de 12 escuelas circenses, ya conformadas, y hay más de 500 miembros activos. Portuguesa, Sucre, Amazonas, Mérida, Táchira, Trujillo, Vargas y Miranda son algunos de los 20 estados donde están distribuidos.
“Esta red es como la de los pescadores, donde aprendemos a trabajar de forma armónica y cubrimos las necesidades que hay en el campo circense, por ejemplo, detectar en qué estados se necesita impartir talleres para la formación circense, como malabares o acrobacias”.
El proyecto busca fortalecer la economía nacional a través de la producción. “Buscamos autogestionarnos, ya que queremos consolidar una economía tan fuerte como Circuba (Circo Nacional de Cuba). Ellos, a través de sus actividades, generan dinero al Estado y eso es lo que queremos hacer en Venezuela”.
En este sentido, buscan promover la agrocultura y hay miembros que han realizado monociclos, pinos para malabares y carpas. “Hasta ahora se han hecho dos carpas, una se entregó en el Grupo Endógeno Hugo Chávez Frías en Los Andes, y la otra en la Carpa Naranja Activa, ubicada en el Parque Las Ballenas del estado Aragua”, añadió Ana Paula González.
Circo transformador
Ana González enfatizó que esta propuesta se diferencia mucho del circo comercial, ya que no se utiliza la explotación de animales. Su intención es hacer un circo que sirva para transformar a la sociedad.
“Le damos talleres a los niños para inculcarles valores y que no se envuelvan con las drogas”, resaltó
Para González, en Venezuela este arte se está viviendo de forma diferente, “antes se veía como un acto de vandalismo y negatividad, pero la Revolución ha tratado de que la cultura sea concebida para la liberación”.
Entre sus próximos proyectos está la realización de las Circo Olimpiadas, donde se quiere demostrar que esta manifestación tiene un alto rendimiento deportivo. A su vez se tiene previsto realizar un segundo Congreso Nacional de Arte Circense para que los jóvenes expongan sus logros, ideas e inquietudes y efectuar el Festival Nacional de Circo, con el objetivo de enseñarle al pueblo todos los avances que se han desarrollado en esta movida cultural
William Rivas, otro de los voceros de la red, indicó que a través de esta manifestación se busca rescatar los valores tradicionales de nuestro pueblo.
“Tenemos una agrupación que se llama Concreto y Moriche, que se encarga de bailar joropo y hacer malabares, también tenemos al Payaso Cara Papa que rescata los juegos tradicionales como el trompo y el yoyo”.
“En algún momento esta profesión fue discriminada, pero ahora estamos en un momento donde el artista circense está siendo muy valorado”, expresó Oriana Reyes, miembro de esta iniciativa. Los que quieran sumarse a esta red deben escribir a: rednac.ve@gmail.com.