Fueron certificadas como portadoras patrimoniales de Barlovento, estado Miranda, las ciudadanas Juana Rafaella Guillén de Itriago y Cirila Vega (póstumo) en reconocimiento a su trayectoria como comadronas de la región.
Texto: Prensa MPPC
La entrega de los reconocimientos estuvo a cargo del Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), en la Maternidad Cirila Vega, ubicada en Mamporal. Fueron los familiares de Vega los encargados de recibir el la justa y merecida distinción.
“Que haya una maternidad que atienda solo partos naturales como la Maternidad Cirila Vega y en donde las parteras aporten sus conocimientos ancestrales solo es posible en Revolución, al igual que se certifique a una partera”, manifestó Dinorah Cruz, gerente general del IPC, antes de hacer entrega del certificado a una emocionada y sonriente Juana Guillén, de 78 años de edad.
Destacó Cruz el rol fundamental de estas servidoras en las vidas de las comunidades en Venezuela. “La partera era y todavía es la gente que trae a los niños al mundo desde los conocimientos ancestrales”, añadió la antropóloga.
Añadió que el primer Censo de Patrimonio Cultural 2004-2007 registró alrededor de 56 parteras, entre ellas “Mamá Cirila”, como llaman a la comadrona fallecida.
Subrayó que la certificación se hizo en conjunto con la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), donde ejerce la docencia, a través de las pasantías del programa de gestión de grado en mención Salud Pública.
“Un grupo de cuatros pasantes de Salud Pública y un pasante de Estudios Políticos estuvimos realizando este levantamiento de información. Tuvimos una primera fase que fue de formación de la materia patrimonial a los estudiantes y una segunda fase que fue de campo, reconocimiento de la maternidad. Hicimos la entrevista a Juana Guillén y la entrevista a los familiares de Cirila Vega”, señaló.
Puntualizó que se hizo una vinculación con el referido centro materno, porque es uno de los pocos caso en Venezuela en donde en una maternidad tienen la presencia de la partera,“y también porque los médicos integrales comunitarios que prestan sus servicios en la maternidad y que se formaron en esta Revolución tienen otra visión de la medicina”.
La maternidad Cirila Vega cuenta con el servicio de Gineco-obstreta, pero también con la sabiduría ancestral de Juana Guillén, “quien despierta cercanía y confianza en la gente”, dijo Cruz.
Partera desde 1957
Con una sonrisa jovial y unos ojos que irradian sabiduría y confianza, Juana Guillén narró que sus primeros pasos como comadrona los dio de la mano con una doctora de apellido Briston que atendía en El Guapo, estado Miranda. “Yo era cocinera de ella y la acompañaba a las casas donde atendía los partos. Ella me enseñó a hacer tactos”, recuerda.
Asegura que se declaró como partera en 1957. “Tengo mucho amor por lo que hago, por eso aún vengo a la maternidad a ayudar con las parturientas, para que traigan a sus niños”, adicionó.
Aunque no sabe con exactitud la cantidad de niños y niñas que ha ayudado a traer al mundo, calcula que son unos 500, “y gracias a Dios nunca se me murió ningún niño ni ninguna madre. Yo siempre le pedía a Dios antes de que comenzara el trabajo de parto para que todo saliera bien, y atiendo con muchos cuidados a las parturientas”.
De acuerdo con la directora de la Maternidad Cirila Vega, Yuraima Echenique, la visión del centro hospitalario es atender partos naturales. En ese sentido dijo que en lo que va de año 2016 se habían realizado hasta mil 22. Destacó que en los casos que no pueden atender, se estabiliza al paciente y son referidos al hospital Guarenas-Guatire.
Comentó que Juana Guillén tiene sus pacientes. “Los lunes esto se pone full esperando a la doctora, y esperando a Juana”.
La entrega de los certificados se caracterizó por la alegría. En el acto hubo actividades culturales tradicionales como el baile de la burriquita