Este 12 de octubre se conmemora el día de la Resistencia Indígena. Como cada año desde 2002, se conmemora la bravura y gallardía de los pueblos originarios de Abya Yala (denominación nativa del continente) frente al yugo de los imperios conquistadores. Pueblos orgullosos y dignos lucharon fieramente por mantener sus formas culturales tal y como las habían desarrollado hasta 1492 y a tal esfuerzo se le hace un justo homenaje con esta conmemoración. Sin embargo, esta reivindicación tiene pocos años, pues la tradición había establecido en esta fecha la celebración del Día del Descubrimiento de América.
Texto: Prensa MPPC
Pero, ¿qué significa e implica la palabra descubrir? Si nos remitimos al Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, encontramos hasta siete acepciones: manifestar, destapar, hallar, registrar, son algunos de los significados posibles. ¿Se adapta alguno de estos conceptos al hecho histórico nombrado como “Descubrimiento de América”? Desde una lectura acrítica de la historiografía sobre el tema, cualquier latinoamericano diría que sí; sin embargo, siendo soberano heredero de Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, Federico Brito Figueroa o de Augusto Mijares, negaría tal relación.
Siguiendo a estos grandes maestros, el latinoamericano que vuelve la vista hasta su origen afirmaría con Eduardo Galeano que “en 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado” tal y como retrata en su poema El Descubrimiento, pues hasta ese entonces, y de ello dan prueba los libros de los siglos XIII, XIV y XV, los europeos no tenían el más mínimo conocimiento de la existencia de Abya Yala, a la que solo pudieron inscribir en su sistema de pensamiento tras nombrarla América, y darle un sentido posterior al de su existencia.
En su libro La Invención de América, editado en 1958, el historiador mexicano Edmundo O’Gorman hace una revisión profunda de los fundamentos bajo los que se puede decir que no hay tal descubrimiento. Según el mexicano, tanto la geografía como el conocimiento general del europeo en el siglo XV tenían una absoluta carencia de nociones referidas al continente americano, por lo que, tras 1492, los recién llegados se dieron a la tarea de ubicar espacio-temporalmente esta “nueva tierra”, inventando una representación recargada de todos los misterios y temores que habían heredado de su propia cultura. La utopía estaba servida, solo era necesario adoptarla.
La filosofía no ha escapado a esta discusión, y el mexicano Enrique Dussel es uno de los más esclarecidos pensadores sobre el tema. Su sistema filosófico todo parte de la revisión crítica de este “descubrimiento”, de hecho, una de sus obras fundamentales, 1492 El encubrimiento del otro: hacia el origen del mito de la modernidad, publicada en 1992, revela parte de los intereses subyacentes a tal operación, mostrando que solo el sometimiento de los pueblos originarios, la instauración del coloniaje y sus instituciones permitió que emergiera el hombre moderno, cuyas ansias de expansión aún hoy no cejan.
El poeta venezolano Gustavo Pereira, prologuista de la Constitución de 1999, además de cultivar una de las más aclamadas líricas del país, es un investigador sumamente preocupado por este asunto, de allí que los tres tomos de su Historias del Paraíso, del año 1998, sean un esfuerzo documental e intelectual por revelar el verdadero sentido de esta operación cognoscitiva, a partir de la cual Europa para tomar conciencia de América la inventa, desdibujando con ello toda memoria previa a esta invención. Pereira no solo retrata una memoria subterránea, sino que sustenta esa historia en fuentes que la propia historiografía tradicional utiliza, por lo que su obra es conditio sine qua non para quien se preocupa por el asunto.
En Venezuela, fue el comandante Hugo Chávez el principal impulsor del cambio y de la toma de conciencia de la situación de subordinación a la que sometía a los pueblos de la región la historiografía del “descubrimiento”. La Constitución nacional, producto de la constituyente, cuyo Capítulo VIII consagra los derechos de los Pueblos Indígenas del país.
A partir del 12 de octubre de 2002, Chávez emitió el decreto presidencial Nº 2028 publicado en la Gaceta Oficial extraordinaria Nº 5615- a través del que el Día de la Raza de Juan Vicente Gómez dio paso a esta nueva festividad, que tuvo que esperar hasta 2008 para que la Asamblea Nacional, hiciera oficial la conmemoración de la Resistencia Indígena.
En el año 2007, y bajo la misma ansia de reivindicación, se crea el ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, institución que irrumpe en la estructura del poder estatal que, hasta la llegada de la Revolución, negó espacios a los hermanos indígenas, dejándoles sin voz. Con Chávez cambió, pues desde el amor y el reconocimiento, sentó un precedente al vincularse de manera tan tangible con el tema.
“Los pueblos indígenas los reconocemos como parte medular de esta patria. ¡Ya basta de exclusión! ¡Ya basta de discriminación! Coloquemos a nuestros hermanos indígenas en el primer lugar de nuestro amor de nuestro reconocimiento, de nuestro afecto”, expresó el comandante Chávez el 13 de octubre de 2009 durante un acto de graduación de médicos integrales desde el Fuerte Tiuna.
Hoy, tras 14 años del decreto presidencial, tras 524 años del primer grito de lucha de los pueblos indígenas de este territorio, Abya Yala mantiene su orgullo, y se erige como región de pueblos hermanos, en donde el indígena, el africano y el europeo, conviven en el sincretismo espiritual de su gente, en el mosaico de rostros y culturas.
Porque no me sale Resistencia indígena completa
HOLA, QUISIERA SABER, QUIEN ES EL AUTOR DEL DIBUJO DE LA PORTADA?
el almirante