Este domingo 4 de septiembre falleció en Cumaná, estado Sucre, a los 91 años, el gran maestro cultor Fernando Madriz Galindo, Premio Nacional de Cultura, mención Cultura Popular (1989) y Patrimonio Cultural Viviente de Sucre (1994).
Texto: Prensa FCA
Nació en Curiepe, estado Miranda, el 30 de mayo de 1926. Sus primeros años transcurrieron entre Carenero, Mamporal, Chirimena, hasta que fue al servicio militar. En 1948, cuando le dieron la baja, en su libreta militar anotaron: “Diligente y de conducta irreprochable”.
Luego viajó y vivió en pueblos de los estados Mérida, Falcón, Aragua, Guárico, Carabobo, Apure, Anzoátegui; regresó a Miranda y más adelante se trasladó a Sucre junto a su esposa Indalecia Lovera Castillo y sus hijos Félix, Rosaura, Macario, José Gregorio, Noé, Rosalía, Rosángela, Aura Rosa, Abel y Petra.
En la ciudad de Cumaná vivió las últimas cuatro décadas. Escribió los libros Folklore de Barlovento (UDO, 1964) y Una conversación venezolana (Colección oriente, editorial Provincia, 1980).
También escribió la columna Crónica de los martes, que mantuvo activa por muchos años en el diario Provincia. Fue el autor de Maraya (UDO 2006). Tenía en preparación Cantos de esclavos en Barlovento.
Fue folclorista, investigador y Patrimonio Cultural Viviente del estado Sucre desde 1994, reconocimiento que otorga la Gobernación del estado en la práctica de fortalecer la obra de creadores populares.
Estuvo permanentemente activo en su tarea de escribir la cotidianidad de su entorno cercano, y de mantener vivo el sustento de sus raíces culturales. En 1989, el Estado venezolano le otorga como reconocimiento a su trabajo creador el Premio Nacional de Cultura, mención Cultura Popular.
En cuanto a su personalidad, escribió el presidente de la Casa de la Diversidad Cultural, maestro Benito Irady, : “Es Fernando Madriz Galindo el que sabe con su pueblo cuándo la tierra va a temblar, o cuándo pueden aparecer el Ánima Sola, o los encantos que habitan en el agua y que tienen origen celestial. Es Fernando Madriz Galindo quien nos ha enseñado a conocer las entidades sobrenaturales que tienen nombres secretos, y cómo se abren y se cierran los caminos o cuál misterio podemos descifrar cerca de alguna capilla, donde quizás ronden seres tan ocupados como los ángeles caídos en víspera de Corpus”.
La Casa del Artista se une y solidariza con los familiares del Maestro Madriz Galindo, con sus amigos más cercanos y con el pueblo cumanés ante esta irreparable pérdida, y les hace llegar sus más sentidas palabras de condolencia. Paz a su alma.