Una mañana diferente se disfrutó en la Biblioteca Pública La Vega, con la celebración del conversatorio “Crónicas del bolero en Venezuela”, a cargo del investigador y especialista en música latina José Antonio Cedeño, organizado por la profesora Yerly Herrera, bibliotecaria encargada de la sala general, quien contó con el apoyo de sus compañeras Raiza Figueroa, coordinadora del servicio, y Gilbys Oca, encargada de la sala infantil.
Texto: Prensa IABN, Jufany ToledoLa actividad contó con la asistencia y participación de las abuelas y los abuelos del Club de los Sueños, quienes disfrutaron de la visita de José Antonio Cedeño, que con gran conocimiento y dominio sobre el tema musical hizo un recorrido por la historia del bolero, haciendo alusión a las figuras emblemáticas, tanto nacional como internacionalmente, tales como Felipe Pirela, Leo Marini, Estelita del Llano, Julio Jaramillo, Alfredo Sadel, Celia Cruz, Carmen Delia Dipini, y Olga Guillot, entre otros.
Luego de esa introducción, entre anécdotas y comentarios, Cedeño hizo la presentación de varios libros como la biografía de Benny Moré, la de María Luisa Escobar, El bolero latino, Hispanoamérica en la música del siglo XX y El bolero en Venezuela, e invitó a la audiencia a leerlos, destacando el carácter poético de las creaciones musicales, ejemplificando sus afirmaciones con algunas pistas y las letras de unas canciones.
Al finalizar su exposición, Cedeño inició el diálogo con la audiencia, donde experiencias y recuerdos afloraron al calor del bolero. Seguidamente, se repartieron copias del “Poema XX”, de Pablo Neruda, y se realizó una lectura colectiva, dirigida por Magaly Martínez, quien leyó el texto en voz alta mientras los presentes la seguían haciendo uso del material suministrado.
A continuación se hizo una breve reseña del poeta venezolano Cruz Salmerón Acosta, y Miriam Arias leyó el “Poema de la espera de la muerte”, incluido en el libro La canción recóndita. Cabe destacar que ambas lecturas acompasaron parte del contenido compartido por el expositor, quien a su vez le declamó a los abuelos un poema de Aquiles Nazoa.
El encuentro con la palabra hablada y escrita se hizo presente a través de boleros, poesías, lecturas, anécdotas y vivencias, que motivaron a los presentes a realizar algunos ejercicios de escritura colectiva, a través de la técnica del “Cadáver exquisito”, partiendo de una frase amorosa espontánea, producto de las sensaciones que despiertan la música y la poesía, y algunos de los presentes decidieron interpretar algunas piezas musicales.