Falleció la artista plástica Gladys Meneses

El Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través del Centro Nacional de Artesanía, junto a la comunidad artesanal del país, lamenta la pérdida física de la artista Gladys Meneses, mujer luchadora y protagonista de un valioso aporte a la cultura del pueblo venezolano.

Quienes la conocieron, afirman su vocación por la docencia. Impartió clases en la Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón de Barcelona. Fue militante de izquierda en la región oriental en los tiempos de la Cuarta República, lo que le trajo como consecuencias el aislamiento y la persecución policial. Fue candidata a concejal en Barcelona por el Partido Comunista de Venezuela (PCV).

Oriunda de Tucupita, estado Delta Amacuro, se dedicó al grabado y a la investigación en obras tridimensionales, tuvo su primer encuentro con la pintura cuando desde muy temprana edad, manipulaba los pigmentos utilizados por su madre, costurera, en la decoración de los vestidos, reseñó el portal web del arte venezolano.

Cursó estudios de arte puro en la Escuela Cristóbal Rojas entre 1958 y 1962 y posteriormente comenzó a practicar el grabado, con las técnicas tradicionales. En esa fecha se iniciaron las actividades del Círculo Pez Dorado, grupo del que Meneses fue miembro fundador y en el cual experimentó la emoción de sus primeras exposiciones individuales.

En 1963 viajó a Italia donde se inscribió en la Academia de Bellas Arte de Roma durante un mes para estudiar grabado en metal en el taller de Attilio Giuliani, donde tuvo acceso al Palacio de la Farnessina, y pudo ver de cerca numerosos grabados originales de gran importancia artística e histórica. Ese mismo año, bajo los auspicios de la Embajada de Venezuela en Yugoslavia, participó en una exposición colectiva de grabadores venezolanos en Belgrado. Al regresar a Venezuela, Gladys Meneses se instaló en Lechería, estado Anzoátegui y contrajo matrimonio con el reconocido escultor Pedro Barreto, quien murió en 1985. Con él tuvo dos hijos: Carla Barreto y Carlo Barreto.

Gladys Meneses junto a su vitral en el Centro de la Diversidad Cultural. Al lado el profesor Benito Irady.

Esta sensible y talentosa mujer también fue reconocida con el Premio Nacional de Grabado; así como en compañía de su esposo, desarrolló innumerables talleres de pintura y tallado para niños y jóvenes a lo largo del territorio nacional.

En los últimos meses estuvo estrechamente relacionada con el Centro Nacional de Artesanía, ya que elaboraba el vitral de las Residencias Estudiantiles Livia Gouverneur en el antiguo Edificio Los Andes, en Plaza Venezuela. Esto permitió estar cerca de ella, escuchar sus orientaciones y vivir ese compartir de saberes.

El pasado mes de mayo se inauguró en el Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio (Iartes), en Caracas, una sala de exposiciones que lleva el nombre de la grabadora para rendir homenaje a su trayectoria. Será recordada por la fuerza artesanal del país, siempre sonriente como el sol oriental que lucirá por siempre su gran sombrero de palma.

Benito Irady, presidente de esa Fundación, durante muchos años mantuvo una estrecha vinculación con Gladys Meneses, quien participó en numerosas actividades promovidas por el CDC, pero de manera muy especial será recordada por la majestuosidad de dos de sus obras monumentales que se hacen muy visibles en los espacios de esta sede, como lo son el vitral dedicado al Sol y a la Luna que exhibe la ventana principal del lado Este de la Quinta Micomicona y el gran mural elaborado con granito guayanés y piedras de Cumarebo, en el lado sur de la casa y que ella misma bautizó como El Canto del Río Negro al Catatumbo.