Este domingo 16 de marzo se llevó a cabo en la sala César Chirinos de la Filven, el bautizo del libro El humor de la pava macha del periodista y escritor Roberto Malaver, editado por Fundarte. En él, Malaver resalta la historia del periodismo humorístico en Venezuela durante el siglo XX, reivindicando la importancia y eficacia del humor en la crítica política. Malaver estuvo acompañado por Luis Brito García, Earle Herrera y Roberto Hernández Montoya, quienes haciendo gala de su buen humor promovieron la lectura del libro, afirmando que con el se tendrá un “manual de redacción periodística, de técnicas informativas, de reportaje, de mentira periodística, de anarquía y humor, que son más o menos lo mismo”.
Este libro surge de un pequeño periódico humorístico, en el cual el Gobierno de la época allanaba a la imprenta, destruía las máquinas y confiscaban las ediciones, pero que aún así sobrevivió durante mucho tiempo. Dicho diario fue la inspiración de Roberto Malaver, para tomarlo como referencia en su tesis de grado en la mención publicación, cátedra de la Universidad Central de Venezuela.
Por su parte, Carola Chávez, a quien invitaron para que compartiera el panel, aprovechó la oportunidad para agradecer la invitación y afirmar que la FILVEN es un lugar de encuentro “mientras hay personas que están guarimbeando y marchando, nosotros estamos haciendo cosas buenas”.
Un libro para recordar
También en la sala Cesar Chirinos, el libro La palabra de hoy de Aníbal Nazoa, texto que compila los momentos más importantes del programa radial, conducido por tan insigne periodista, fue presentado por María Lucia Díaz, viuda de Nazoa, quien agradeció la oportunidad de estar ahí, a la Fundación por su iniciativa de “hacer que la gente se estimule hacia la lectura, de poner la palabra ante todo”.
Roberto Hernández Montoya, quien acompañó en la presentación de la edición que estará a la venta a partir del próximo martes 18 de marzo en la feria, comentó que “es un tesoro tener este libro porque está escrito por alguien que manejaba muy bien el lenguaje”, e invitó a que todos y todas lo ojeen, lean y aprendan del libro.
Por su parte, Roberto Malaver, aseguró que el libro de Aníbal es un arma de construcción masiva para aprender “porque si uno agarra este libro y se aprende diariamente dos o tres palabras, al poco tiempo ya uno es otra cosa”, además, invitó a que lean los libros del autor diciendo “Aníbal ya no está con nosotros pero sigue con nosotros”.