El ex gobernante, que encabezó la dictadura más cruel de la histira argentina y cumplía dos condenas a cadena perpetua, falleció a los 87 años por causas naturales. Videla, una de las figuras más sombrías de la dictadura militar (1976-1983), se declaraba un “preso político” a pesar de haber reconocido que su gobierno fue responsable del asesinato de 7 mil a 8 mil desaparecidos; los organismos de derechos humanos denuncian que son más de 30 mil. Aseguraba que la Justicia estaba “vaciada de derecho” al exponer esta semana en el juicio que se le seguía por los crímenes del Plan Cóndor. Jamás mostró arrepentimiento alguno pues aseguraba que los delitos fueron cometidos en medio de la lucha antisubversiva.
Texto: Telesur, El País y La Tercera
El dictador argentino Jorge Rafael Videla falleció este viernes a los 87 años. Videla, una de las figuras más sombrías de la dictadura militar (1976-1983), se declaraba un “preso político” y aseguraba que la Justicia estaba “vaciada de derecho” al exponer esta semana en el juicio que se le seguía por los crímenes del “Plan Cóndor”.
Videla encabezó la dictadura más cruel de la historia argentina. Bajo su régimen desaparecieron 30.000 personas, según los organismos de derechos humanos. Buscó instaurar una cultura represora y un modelo económico neoliberal a ultranza. General del Ejército, durante el histórico juicio contra las Juntas Militares que asolaron Argentina fue condenado por primera vez en 1985 a reclusión perpetua por terrorismo de Estado. Pero en 1990 el entonces presidente Carlos Menem, lo indultó. No obstante, en aquel juicio no se juzgaron los robos de bebés y por esta causa Videla volvió a prisión en 1998. Permaneció tras las rejas solo 38 días hasta que consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria, dado que era mayor de 70 años.
En 2008 regresó a la cárcel. Y en 2010, después de la anulación de las leyes del perdón y los indultos en el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), fue condenado por segunda vez en su vida a prisión perpetua por los delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia de Córdoba. No ha reconocido la autoridad de los jueces y desmiente que haya habido nunca un plan sistemático por parte del Ejército para apropiarse de menores. En su alegato final declaró: “Lo que sí es cierto es que todas las parturientas aludidas por la querella, así como por la fiscalía, eran militantes activas de la maquinaria del terror. Y muchas de ellas usaron a sus hijos embrionarios como escudos humanos al momento de operar como combatientes”.
Fue presidente de facto de Argentina entre 1976 y 1981. El martes pasado volvió a desconocer a la justicia civil y se negó a declarar ante el tribunal que lo juzgaba por los crímenes del Plan Cóndor, coordinado entre las dictaduras de América Latina.
Videla fue uno de los cerebros del Plan Cóndor, la coordinación que llevaron a cabo las dictaduras del Cono Sur entre los años 70 y 80 y que permitió la detención, el traslado, intercambio y desaparición de opositores en cualquiera de sus países. El exmilitar, que en junio de 2012 fue trasladado a una cárcel común, admitió que durante su gobierno de facto hubo robo de bebés y que fueron asesinadas miles de personas. Pero nunca se arrepintió ni tampoco consideró que haya existido “un plan sistemático” para la sustracción de los hijos a las madres embarazadas.
Reconoció las muertes
En un libro publicado en abril de 2012, Videla reconoció por primera vez que el régimen militar que encabezó en los años 70 mató a al menos siete mil personas que habían sido secuestradas o detenidas.
“Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión”, dijo el ex dictador argentino al periodista Ceferino Reato para su libro “Disposición final, la confesión de Videla sobre los desaparecidos”. En entrevistas realizadas entre octubre de 2011 y marzo de 2012 en la cárcel de Campo de Mayo, en las afueras de Buenos Aires, donde cumplía condena perpetua por violaciones a los DD.HH., el jefe de la Junta Militar entre 1976 y 1981 sostuvo que “cada desaparición puede ser entendida ciertamente como el enmascaramiento, el disimulo, de una muerte”.
“No había otra solución”, aseguró Videla, quien expresó que en el régimen “estábamos de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión y necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta. Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas”.
En el libro, Videla hace una descripción pormenorizada de los métodos usados por la dictadura para secuestrar y asesinar opositores, justifica el uso de la tortura y destaca la influencia de la llamada “Doctrina Francesa” en la lucha contra las guerrillas, que había sido utilizada en Indochina y Argelia y fue enseñada a los militares latinoamericanos. El ex dictador explica que el país fue dividido en “cinco zonas” antes del golpe del 24 de marzo de 1976 y que el jefe de cada uno de esos territorios había ordenado meses antes la confección de listas de personas que debían ser detenidas tras el derrocamiento de la entonces presidenta Isabel Perón.
Según militares consultados, esas listas fueron integradas por “líderes sociales” y por “subversivos”, cuyos nombres fueron aportados por los servicios de inteligencia de las FF.AA., pero también por empresarios y ejecutivos, sindicalistas, funcionarios nacionales y provinciales, profesores y dirigentes políticos y estudiantiles. La mayoría de los muertos y desaparecidos proviene de esas listas, afirmó Videla.
El ex dictador aseguró que “no hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas”. Indicó que “nuestro objetivo (en 1976) era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista; con relación a la economía, ir hacia una de mercado, liberal. Queríamos disciplinar también al sindicalismo y al capitalismo prebendario”, añade.
El Dictador Argentino Jorge Rafael Videla(+)estará donde Dios asi lo deseé, pero jamás al lado de Evita y su Camarada esposo. Este tipo de dictadura no lo ven los fascistas porque estan apoyados por eeuu (si en minúscula)porque algún día se derrumbará ese imperio, otro ejem. para los fascista es que vean a pinochet (+)(Chile)y asi es carlos menem pero con otra máscara. No volveran porque los pueblos están despertando, asi como nuestro Comandante Hugo Rafael Chavez frías despertó no solo a nuestra Patria sino a continentes enteros. Chavez vivi, La Lucha Sigue