Su posición al frente de VTV en los momentos más críticos del país de la historia reciente del país (entre ellos el golpe de abril de 2002 y el paro de diciembre de ese año) y su ejemplo constante de ética, valentía y dignidad, lo convirtieron en un ejemplo para comunicadores sociales, alternativos y comunitarios, que lo recordarán, admirarán y estudiarán por siempre.
Texto: Alba Ciudad, AVN y Agencias
El respetado y admirado periodista tachirense Jesús Romero Anselmi falleció la noche de este miércoles. “Honor y gloria a su ejemplo, a su rectitud, a su ética. ¡Paz a sus restos!”, escribió el ministro de Comunicación e Información venezolano, Andrés Izarra, a través de su cuenta en Twitter, por donde se informó inicialmente la lamentable noticia.
Considerado un extraordinario reportero y redactor de la fuente de Política y Economía, llegó a ocupar la jefatura de Economía de El Nacional, y más tarde mantuvo en los años ochenta un programa de noticias y análisis de enorme sintonía por Radio Capital, junto al periodista Javier Perera. También fue director del diario La Nación y el diario de Los Andes en el estado Táchira, y en los años ochenta realizó labor docente en en la escuela de Comunicación Social de la Universidad de Los Andes en San Cristóbal.
Golpe y contragolpe
Sin embargo, el pueblo venezolano lo recuerda sobre todo por su destacada trayectoria al frente de Venezolana de Televisión (VTV) en dos ocasiones distintas (2001-2003 y 2006-2007). En la primera de ellas, debió enfrentar el golpe de Estado de abril de 2002, en el cual el canal fue ocupado por fuerzas militares y policiales opositoras al gobierno legítimo de Hugo Chávez, enviadas por el entonces gobernador de Miranda, Enrique Mendoza, hoy diputado. Romero Anselmi fue el último en abandonar el canal minutos antes de la llegada de las fuerzas ocupantes, luego de una noche en el que todos los esfuerzos por mantener el orden constitucional se vieron frustrados.
Posteriormente, el 13 de abril, Romero Anselmi junto al pueblo petareño y al fiscal Danilo Anderson encabezaron la retoma del canal, paso decisivo para el fracaso del golpe que puso en el poder por 40 horas a Pedro Carmona Estanga, jefe de la central empresarial Fedecámaras. Detalles sobre su papel durante el golpe y el contragolpe pueden ser vistos en el documental “Rebelión Radio Bemba” de Guarataro Films.
Valentía ante la adversidad
La posición de Romero Anselmi durante el paro de diciembre de 2002 y enero de 2003 fue importantísima para el pueblo venezolano. Durante 62 días, las 4 principales televisoras privadas suspendieron toda su programación de entretenimiento y sometieron al pueblo venezolano a 18 horas diarias de programas de opinión exigiendo la renuncia de Hugo Chávez, emitiendo miles de anuncios llamando a marchas contra el gobierno. VTV se mantuvo en todo momento llamando a la paz, aún en los momentos más críticos del paro, lo que contrastó con los llamados constantes al golpe y al derrocamiento de Chávez que provenían de los medios privados.
Pocos aprecian la posición increíblemente valiente de Romero Anselmi en aquellos días. Muchos periodistas formales que apoyaban al proceso revolucionario temían manifestarse en público en esos momentos críticos, dado que las experiencias históricas del pasado les hacían suponer que el gobierno bolivariano no podría superar una huelga general encabezada por la patronal empresarial y la principal central de trabajadores del país, con el apoyo de militares que tomaron una plaza en el este de Caracas, y que paralizó además a la máxima petrolera del país.
Pero Romero Anselmi contó con el apoyo de numerosos comunicadores alternativos y personas de otras profesiones, junto a algunos comunicadores sociales tan valientes como él, con quienes entabló una batalla comunicacional en apoyo al gobierno revolucionario. El padre Juan Vives Suriá, fallecido años después, fue otra de las personas con quienes Anselmi y VTV contaron durante el paro.
Ni siquiera la penosa enfermedad que sufría la esposa de Romero Anselmi, ni los constantes cacerolazos por parte de sus vecinos cuando ambos entraban y salían de su residencia, le hicieron cambiar su posición de llamar al apoyo pacífico al gobierno revolucionario. Ni siquiera una misa organizada por Romero Anselmi en los patios de VTV llamando a la paz el 24 de diciembre de 2002 se salvó de ser caceroleada por los vecinos de los edificios que rodean el canal, ubicado en un sector de clase media del este de Caracas.
Tras reasumir la presidencia de VTV en 2006, su delicada situación de salud le obligó a renunciar y alejarse del periodismo, que constituyó, además de su profesión, su gran pasión, a la cual entregó prácticamente los mejores años de su vida. En 2009 recibió un reconocimiento especial en los Premios Nacionales de Periodismo.
Romero Anselmi constituye un ejemplo de ética y valentía para las nuevas generaciones de comunicadores sociales, alternativos y comunitarios, quienes también lo admiran y lo ven como un ejemplo dada su enorme capacidad lograda sin haber cursado estudios formales en una universidad.