Movimientos y colectivos sociales y culturales de las parroquias de Catia, La Pastora y 23 de Enero realizaron el pasado viernes un acto para recordar los sucesos del 27 de Febrero de 1989, cuando el pueblo de las principales ciudades del país se fue a las calles en protesta por las políticas de corte neoliberal impuestas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, que incluían alzas en el precio de la gasolina y alimentos de primera necesidad y aumentos en el precio del pasaje colectivo, entre muchas otras. La represión proveniente del gobierno de aquel entonces dejó más de 3 mil personas asesinadas. El acto también se realizó en solidaridad con el pueblo de Haití, afectado por un terremoto el pasado 12 de enero que ha dejado más de 200 mil fallecidos.
Dejamos a continuación un fotorreportaje realizado por Layo, de Alba Ciudad 96.3 Fm
“Entre un espacio musical y otro las intervenciones eran políticas”, expresó Florencia Herrera en un artículo en Aporrea. “Así se expresaron los trabajadores, el movimiento popular y nustro viejo camarada Iván, luchando en contra de la impunidad en la que se encuentra el sicariato de los campesinos. Trinchera con la que aporta en la profundización de este proceso”.
Continuó Herrera: “‘¡Queremos diputados como Fabricio!’, se leian en franelas y se coreaba en consignas, acompañadas por otras como: ‘¡Revolución en la Revolución en contra de la burocracia y la corrupción!, ¡Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar por una asamblea socialista y popular! ¡Limpieza, limpieza y más revolución!’, salían de manera espontánea desde el público. Público, no visto como masa, sino como todo un colectivo consciente de que la lucha en este momento es por la profundización de la revolución”.
“No puedo dejar de decir que me invade la emoción y la profunda alegría de ver cómo diversos factores nos dimos cita ayer (26 de febrero) en Plaza Catia haciendo pie firme en las coincidencias”, escribió la Sra. Florencia Herrera. “Más allá de las diferencias, nos dimos citas los constructores de sueños, y hasta pudimos observar a la mujer de la Patria llora a sus hijos, esbozando una cálida sonrisa”.
“Canciones, poemas, intervenciones, consignas… verdadera alegría revolucionaria, pero no la alegría supérflua, sino de la que sale del alma, del reencuentro, del reconocimiento entre los revolucionarios. Quedamos con ganas de más… de más eventos de este tipo, de ganas de articularnos, de ganas de generar espacios de debate, discusión y aporte desde abajo, desde el seno de los revolucionarios, esos los de ayer y los de hoy….vimos mucha juventud en este espacio. La cantata a Fabricio Ojeda con la que cerró el Grupo Experimental Nuestramérica, estuvo simplemente excelente”.