La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, expresa su repudio a los hechos suscitados el 19 de junio del presente año en México, específicamente en Oaxaca, donde -en principio- seis docentes perdieron la vida a consecuencia de la represión desatada por efectivos policiales y militares que enfrentaron con violencia una movilización pacífica de los educadores.
Texto: Prensa MPPC
“Es un momento muy importante en la defensa de la educación como derecho humano y en este momento NO PODEMOS DEJAR SOLOS A LOS MAESTROS MEXICANOS”, reza el comunicado cuyo contenido íntegro es el que sigue:
El pasado 19 de junio de 2016, fuerzas policiales y militares combinadas efectuaron una represión sin precedentes recientes sobre una marcha pacífica de los maestros mexicanos que expresaban en Oaxaca su rechazo a la contrarreforma educativa de Aureliano Nuño. Seis muertos y más de trescientos heridos, sumados a varias docenas de desaparecidos entre docentes e integrantes de la comunidad, muestran las dimensiones atroces del ataque perpetrado. Más terrible aún, que muchas de las organizaciones de derechos humanos y de la educación a nivel internacional hayan guardado un silencio que resulta sospechoso cuando se ataca el corazón de la educación pública: sus maestros. La sociedad latinoamericana y caribeña no puede estar silente ante esta atrocidad.
Ciertamente el presente resulta ser un tiempo especial en la agonía capitalista. Desde los pueblos se conforma un nuevo tejido de solidaridad y cooperación para enfrentar al neoliberalismo en todos los planos. En ese contexto la educación juega un papel estelar en las resistencias y propuestas alternativas; el elemento unificador en este caso es la defensa de la educación pública, gratuita, de calidad e inclusiva.
En la década de los ochenta y noventa del siglo XX el neoliberalismo educativo desembarcó en la región con su agenda de privatizaciones y subordinación de los sistemas escolares a los llamados designios del mercado. Durante dos décadas, el magisterio, los estudiantes y las comunidades resistieron la embestida del gran capital y han acompañado las experiencias alternativas de los gobiernos progresistas y revolucionarios en la región.
En la más reciente década, el neoliberalismo ha lanzado una nueva ofensiva contra el derecho a la educación expresado en:
a. La puesta en escena de modelos de evaluación estandarizados para maestros y estudiantes. En el primero de los casos conducen a centrar la tarea de los sistemas educativos en la medición de cuatro áreas de aprendizajes: matemáticas, lectoescritura, tecnologías y novedades científicas, borrando de un solo plumazo la función central que los Estados nacionales y los pueblos le habían asignado a la escuela: la construcción de ciudadanía, el desarrollo integral de la personalidad y el impulso del pensamiento crítico. En el segundo de los casos, las llamadas evaluaciones del desempeño procuran destruir definitivamente el prestigio social de los docentes, culpándoles de todas las deficiencias del aparato escolar a la par de romper con la capacidad del magisterio para proponer, impulsar y crear modelos alternativos de educación a los que se implantan por órdenes de los organismos económicos internacionales como el FMI, la OCDE, el Banco Mundial o el BID.
b. La progresiva eliminación de la carrera docente, mediante la desaparición de las normales, el cuestionamiento a las Universidades Pedagógicas y las instituciones de educación universitarias que forman docentes. Se pretende convertir en política pública que cualquier profesional, sin formación especializada, pueda trabajar con niños y adolescentes rompiendo con los principios del Estado Docente y la carrera docente que tantas luchas y vidas han costado en el continente.
c. Disminuir sensiblemente la inversión pública en infraestructura escolar, mediante el impulso del principio de las llamadas “escuelas de bajo costo” para los más pobres. De hecho, cerca del 10% de las escuelas mexicanas a la cual acuden los más pobres no tienen las mínimas condiciones higiénicas, de salubridad y agua potable como lo confesó el propio secretario de educación pública el Sr. Nuño.
d. Para destruir la educación pública el neoliberalismo necesita pulverizar la tarea escolar de construcción de ciudadanía crítica, eliminar la carrera docente y sujetar los sistemas educativos al carro del mercado mediante pruebas estandarizadas que midan y conduzcan la dinámica de los planteles educativos a la formación escolar para los requerimientos del modo de producción del capitalismo del siglo XXI. Para ello, vienen utilizando a México como el gran laboratorio de la contrarreforma educativa regional, para que cumpla la tarea que en su momento se le asignó al modelo educativo chileno en los 80 y 90 de paradigma a generalizar.
A estas pretensiones del capitalismo global, los maestros y maestras mexicanos le han dicho NO. Eso ha generado una bestial ofensiva de las fuerzas conservadoras que ha tenido ya varias expresiones de corte fascista como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, el despido de miles de maestros que se han negado a someterse a la evaluación estandarizada y aplicada con fuerzas policiales y, este domingo 19 de junio de 2016 el asesinato de por lo menos 6 maestros y ciudadanos, un saldo parcial de varios centenares de heridos, represión cruenta contra maestros y pueblo y finalmente la desaparición de muchos de los participantes en la protesta.
La comunidad internacional no puede seguir permaneciendo pasiva ante esta violación sistemática de los derechos humanos y del derecho a la educación pública que se viene presenciando en la tierra de Morelos, Zapata, Rivera, Vasconcelos y tantos otros representantes de lo que fue para América un México orgulloso de su educación y sus maestros.
Por ello, la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad expresamos nuestro repudio a estos hechos, nuestro firme respaldo a los maestros en su lucha contra la estandarización educativa neoliberal y llamamos a todos los hombres y mujeres de conciencia del mundo a levantar su voz de rechazo a la persecución y represión del magisterio agrupado en la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE). Es un momento muy importante en la defensa de la educación como derecho humano y en este momento NO PODEMOS DEJAR SOLOS A LOS MAESTROS MEXICANOS. Solidaridad activa y diaria con su lucha es el mensaje que enviamos desde la Red Mundial en Defensa de la Humanidad.