En el casco antiguo del pueblo de Tarma está ubicada desde hace años la casa de los artesanos, donde se dieron cita tarmeños y tarmeñas para un intercambio de saberes sobre el culto a San Juan Bautista, y por supuesto, para hacer sonar sus tambores por un aniversario más de la Fundación Centro de la Diversidad Cultural.
Texto: Centro de la Diversidad Cultural
El equipo de esta Fundación, encabezado por su presidente Benito Irady, pudo documentar de la manera más amplia las características del famoso tambor burro negro, y del tambor bajo, y del tambor campana, con los que se acompañaron los cantos de llamado, de lejía y de la jinka.
Canto y baile y tambor, y allí presente la imagen de San Juan Bautista, que este año será motivo de interés entre los países miembros de la UNESCO, al evaluar un nuevo expediente en camino a la lista representativa del patrimonio cultural Inmaterial de la humanidad.
Victoria Bello, María Benítez e Isabel Tortoza, principales líderes de la celebración durante muchos años, ofrecieron valiosos testimonios sombre los vínculos familiares con esta imagen religiosa, tan adorada por el pueblo como la Virgen de la Candelaria, patrona de esta parroquia del Estado La Guaira. Recordaron a Pabla Mayora, la que hizo de la noche día, al bailar con San Juan sobre su cabeza.
El grupo Tambores Cumacos de Tarma, bajo la guía de Angélica Marchena y de Rubén Bello, prolongó por varias horas el encuentro, en el que se incluyó una muestra gastronómica, y la exposición de artesanas que hacen vida en la localidad, entre las que destacaron Marisol León y Ada Bello. Todo culminó con un recorrido al templo parroquial y a sus casas vecinas, con vista a la inmensidad marítima de la costa central.