Esta noticia fue publicada hace mucho tiempo
Usted está leyendo una publicación de nuestros archivos de noticias, hecha hace 8 años. Cerciórece siempre de la fecha de publicación de una noticia y no permita que personas inescrupulosas la hagan pasar como actual.
La riqueza arquitectónica que se levanta en cada una de las casas de barro de la Vela de Coro, construidas desde el siglo XVII, convirtieron a esta ciudad en Patrimonio Cultural de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y Diversificación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés), el 9 de diciembre de 1993.
Texto: AVN
La Vela de Coro fue proclamada entonces como “el conjunto arquitectónico de barro más importante de Venezuela y el más valioso de la cuenca del Caribe”, durante una ceremonia celebrada por la Unesco en Cartagena de Indias, Colombia. La declaratoria reconocía al pueblo del estado Falcón y a su historia, escrita desde el 23 de enero de 1528, cuando se fundara la ciudad.
De acuerdo con datos históricos, la ciudad —unida a la capital Santa Ana de Coro, de Falcón— tomó el nombre de “la vela” debido a que sus habitantes aguardaban allí en vela, atentos a las acciones del español Juan de Carvajal, que había sometido al pueblo a adquirir ropa y alimentos a precios muy elevados, y había causado la muerte de más de 1.600 hombres y mujeres de origen indígena.
Muerto Carvajal, la ciudad fue protagonista de eventos políticos e históricos, estrechamente ligados a la lucha por la independencia: en agosto de 1806, el Generalísimo Francisco de Miranda llega al Fortín de San Pedro para izar, por primera vez, una bandera tricolor que en la actualidad se mantiene como bandera nacional; en 1849 el general José Antonio Páez define los trazos para comandar su revolución; y en 1929 la ciudad fue protagonista de la rebelión que estudiantes levantaron contra el dictador, Juan Vicente Gómez.
A 22 años de esta declaración de la Unesco, Coro y La Vela representan uno de los lugares más hermosos donde hacer turismo, por poseer un casco histórico recuperado, entre otros estructuras tales como La casa de las 100 ventanas, o edificio Santa Rosa, la Catedral de Coro y el Museo de Arte de Coro, creado en 1988 y donde reposan cientos de piezas de arte, elaboradas por las manos de artistas falconianos.