El pasado sábado 18 de enero en Guanare, estado Portuguesa, falleció el escritor, poeta y narrador Dámaso Delgado, a los 84 años, dejando un amplio legado y un profundo vacío en la cultura de nuestro país.
Texto: Prensa MPPC / Foto: Archivo
Fue un gran exponente de la cultura, las tradiciones llaneras y la idiosincrasia. Su trabajo contribuyó a preservar y difundir la riqueza cultural de la región.
Este destacado cultor popular será recordado por su versatilidad y por su autoría en la reconocida leyenda “El Silbón”, una pieza del sentir criollo, ahora ampliamente difundida en el marco de la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida.
Acerca de Dámaso Delgado
(Fuente: Radio Café Atlántico)
El autor de La Leyenda del Silbón nació el 24 de noviembre de 1940 en Guanarito, en el seno de una familia humilde, quedando además huérfano de padre a los 5 años. Tenía cuatro hermanas mayores y un hermano gemelo.
Su formación musical fue natural y autodidacta, resultado de su roce constante con los músicos de la población en que nació. Estudió la primaria y no pudo terminar el bachillerato debido a la enfermedad de su madre. Sin embargo estudió teatro en el Ateneo de Guanare y en el Ateneo Popular.
Estatua de El Silbón en Guanarito, Venezuela.
Pronto comenzó a participar en programas de radio y a escribir textos para revistas y periódicos locales; sin embargo, fue la música la que le brindó satisfacciones; primero como parte de Los Turpiales del Llano, agrupación joropera con la que tuvo éxito en toda la amplia región llanera. Paralelamente estudiaba canto.
En 1963 decidió retomar estudios de locución, actuación y canto en Caracas, donde se presenta con su agrupación en radio y televisión, ganando prestigio. En 1966 escribe La Leyenda de El Silbón, que se graba al año siguiente, convirtiéndose inmediatamente en un álbum favorito de los programas de radio dedicados al folclore.
Estando en la cumbre del éxito con su leyenda, Dámaso decidió dedicar su vida al evangelio y desaparece de los escenarios para consagrarse a su religión y a su familia. Se casó y tuvo ocho hijos.
La Leyenda de El Silbón
La obra trata acerca de un joven campesino y alcoholizado que, en un arrebato de ira, asesina a su padre de forma cruenta, llevándose las vísceras para que su madre las cocine. Ésta, espantada al sospechar de dónde provienen tales carnes, pone en aviso al abuelo del muchacho (su padre), quien se encarga de propinarle un castigo ejemplar.
El abuelo, antes de liberar al fratricida, lo maldice diciéndole que condena su alma a vagar eternamente en el llano, cuando muera. El muchacho, tras haber recibido innumerables golpes y latigazos, regresa a la casa paterna, recoge los huesos de su padre y los mete en un saco.
Muerto finalmente el personaje, su alma toma la forma de un espectro con figura humana, muy delgado y de unos seis metros de alto, que lleva el saco de huesos consigo a todas partes y se dedica a propinar tremendas palizas a quienes son mujeriegos y borrachos, para beber alcohol directamente de sus ombligos.
Según la leyenda, se puede saber si el espectro está lejos porque en la inmensidad del llano se escucha su tétrico silbido muy cerca. Si se escucha en la lejanía, es porque El Silbón está muy cerca y es tiempo de encomendarse a los santos. Se dice que quien lleva un látigo, un perro doméstico o un ají picante tiene la posibilidad de ahuyentarlo.
Estatua de El Silbón en Villavicencio, Colombia.
La Leyenda del Silbón es tan importante que se ha regrabado muchas veces y se han hecho varias adaptaciones fílmicas, incluyendo un corto de HBO que formó parte de la serie Fantasmagorías.
Por su parte, Dámaso Delgado, entre otros reconocimientos, fue declarado hijo predilecto por la Cámara Municipal de Guanarito, ciudadano ilustre por la Cámara Municipal de Guanare, fue condecorado con la Orden Juan Fernández de León, en su primera clase; y fue declarado Patrimonio Cultural Viviente del Estado Portuguesa.
Nos dejó este sábado con 85 años cumplidos.