Foto: Archivo
La Semana Santa culminó este Domingo de Resurrección con la tradicional Quema de Judas, manifestación cultural y religiosa que se practica en distintas comunidades del país y constituye un símbolo de justicia popular.
Texto: Prensa MPPC
El objetivo de esta costumbre es recordar la traición del apóstol Judas Iscariote a Jesucristo, quien vendió al hijo de Dios por treinta monedas de plata. En Venezuela, esta tradición se utiliza, además, para señalar y demostrar rechazo a alguna persona que por sus malas acciones cometidas es una amenaza o merecedora de burlas.
El “Judas” es un muñeco elaborado con telas, ropas viejas y trapos. Generalmente se hace de cuerpo entero y se le colocan distintos accesorios, que aportan los integrantes de cada comunidad. El muñeco es elaborado a semejanza del personaje escogido para ser castigado.
Al estar terminado, se le coloca una soga al cuello y es paseado por las calles, para que los habitantes tengan conocimiento de sus pecados. Una vez culminado el recorrido, se lee su “testamento” y es quemado.
Este año, en parroquias como Catedral y Marhuanta del estado Bolívar o San Agustín del Distrito Capital los pobladores vistieron a sus Judas como el presidente norteamericano, Donald Trump, y el diputado opositor Juan Guaidó, en rechazo a los ataques que han emprendido ambos actores políticos contra la nación bolivariana.
Dicho ritual, es acompañado de música y diferentes actos culturales organizados por cada localidad.
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