Rafael Montaño a su público: “Quiero que sepan que los amo con bastante fervor”

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La fórmula empleada por el maestro Rafael Montaño, para llegar a sus 90 años recientemente cumplidos el pasado domingo 14 de agosto, es el trabajo. Asegura que a muy temprana edad inició su vida de canto, “creo que cuando yo nací, el primer grito, el primer llanto fue como un canto”, a los 7 años ya cantaba música llanera y hasta rancheras.

Texto: Alba Ciudad (Angie Vélez)

Escuche o descargue la entrevista a Rafael Montaño:

En entrevista con el programa Todas Adentro de Alba Ciudad 96.3 FM, comentó que tuvo un encuentro cercano con el cantante Javier Solis cuando iba a iniciar la grabación de la película “Más allá del Orinoco”, esto por haber sido seleccionado con una canción que le compuso a su hija.

Entre risas y cantos con el periodista Iván Padilla y la locutora Lisdhe Ramos, el maestro Montaño a través de un contacto telefónico, aprovechó la oportunidad de recordar y cantar a capela: “para mí con una princesita, Maida querida, eres tú. Bajaré para ti todas las estrellitas, la luna llena y el cielo azul”.

El juglar de Macarapana, como se le conoce a Rafael Montaño, a pesar de estar en el mundo de la música, nunca estuvo tentado por la actuación en la televisión o en el teatro.

Ha sido un artista con bastante trayectoria, ha visitado en varias oportunidades la ciudad de México, donde tuvo una experiencia en la que como venezolano en una presentación, cantó “La velita”, una canción mexicana, “salió un conjunto que había interpretado música moderna, pero pidió que lo presentaran de nuevo para cantar música mexicana”.

Recuerda con claridad su participación como Florentino en la Cantata Criolla, calificado para él como “algo muy bueno”.

Inició profesionalmente con la inauguración de radio Carúpano, desde entonces ha sido una carrera que no ha culminado todavía “si Dios me dio esta voz, no puedo guardármela, tengo que expresarla”.

Comentó sobre el Gremio de folcloristas de Venezuela, creado a comienzo de los 60, debido a que estaba empezando a desaparecer la música venezolana del ambiente, a tal punto que en las emisoras habían dejado de trasmitirlas. A través de este gremio se pudo rescatar la música de Aragua y Miranda.

Envió un mensaje a su público “quiero que sepan que los amo con bastante fervor, porque tengo el concepto que las placas nacen por los aplausos, si no hay aplausos no hay plata, ni condecoración ni nada de eso, eso lo origina el público”.

 

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