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Desde tempranas horas de la mañana del sábado 5 de septiembre, cultores de la Gran Caracas, Aragua, Zulia, Vargas y Carabobo rindieron honores a San Juan Bautista, en la plaza Carlos Gardel, a la salida de la estación de metro Caño Amarillo, en la parroquia 23 de Enero. Esta actividad, organizada por el cultor Willy Mayo, en coproducción con la Fundación Compañía Nacional de Danza (FCND), se ha realizado durante diez años ininterrumpidos en Lídice, y esta vez se celebró al lado del Teatro del Oeste, sede de la FCND, con el fin de que habitantes aledaños también se integraran a este homenaje que le rinden al Santo cada año.
Texto y fotos: FCND
La mañana comenzó con los montajes del altar por parte de varios cultores, entre ellos el cultor y maestro de danza tradicional José Villegas, quien lleva cinco años acompañando esta Velada.
El joven caraqueño manifestó que su participación en esta celebración lo hace más por lo religioso, ya que es católico y devoto. “Me enfoco en San Juan, más en la religión católica, ya que soy creyente, y lo que sé de las tradiciones lo aprendí en la Trapatiesta de la UCV durante diez años, con ellos recorrí varios estados del país y recogí toda esa formación vivencial, y ahora la multiplico en la Escuela Nacional de Danza con sede en Caracas”, contó.
En la plaza también estuvo Daniela Castro, una joven que pertenece a la Asociación Civil Se baila Danza Venezolana, quien, después de danzar al Santo al ritmo de los tambores, expresó que para ella es una satisfacción participar en actividades que reivindican el sentir venezolano, las raíces de los pueblos.
A su juicio, es importante que se sigan dando este tipo de encuentros porque “para saber a dónde vamos, hay que saber de dónde venimos, y qué más bonito que vivir nuestras propias tradiciones y nuestro arraigo como pueblo, no las foráneas o extranjeras”.
El cantautor Alí Alejandro Primera destacó que disfrutó este abrazo entre hermanos cultores, “gente que tiene toda la vida entregada no sólo al tema anímico, a lo espiritual a San Juan, sino como protectores de un legado cultural, lo cual es importante en este momento que estamos posicionando la palabra Venezuela no sólo en la conciencia de quienes habitamos en este territorio, sino ante el mundo”.
¿Por qué lo hacemos?
“Hace aproximadamente 25 años una madrina me regaló una imagen pequeña y me dijo qué significaba la velada a San Juan, que se celebra en cualquier fecha del año después del 24 de junio. ¿Qué hago en la urbe de Caracas? Como hay tantas agrupaciones y tantos cultores, los reúno y nos concentramos”, explicó Mayo.
Para él, esta Velada, que arribó a su décimo aniversario, es importante ya que hace diez años pasó por una enfermedad y le prometió al Santo que si lo sanaba, le haría su Velada, y desde entonces le ha cumplido.
Para finalizar, recordó que el Santo que está en el altar es el mismo que le regaló su madrina cuando él tenía ocho años de edad, cuando le inculcó esa tradición.
