El Che Guevara y Alberto Granado (Archivo)
El escritor y bioquímico argentino, quien fue amigo de la infancia del revolucionario Ernesto “Che” Guevara y lo acompañó en aquel viaje por Suramérica de 1952 (inicialmente en moto), falleció este sábado en horas de la mañana en su residencia de La Habana a los 88 años de edad. Trabajó varios años en Venezuela.
Según confirmaron sus familiares a la emisora Radio Nacional de Venezuela, Granado murió mientras dormía. Para este día se organizan los actos fúnebres del científico sudamericano.
Imagen tomada de la película "Diarios de una motocicleta" de Walter Salles. Aquel simple viaje en moto forjó la conciencia de Granado y del Che Guevara, generando cambios y revoluciones en las cuales aún está inmerso el continente suramericano.
Nació en la localidad de Hernando en la central provincia de Córdoba, Argentina, el 8 de agosto de 1922 y luego de cumplir 30 años de edad, el escritor decidió partir de su Argentina natal para dedicarse a viajar por toda Latinoamérica en compañía de su amigo Ernesto Guevara.
El ya célebre viaje por Sudamérica empezó en diciembre de 1951, a bordo de “La Poderosa”, una motocicleta Norton del año 39, y nueve meses después se separaron en Venezuela, cuando el Che regresó a Buenos Aires a dar sus últimas materias de Medicina.
La contemplación a lo largo del trayecto de las constantes calamidades a las que eran sometidos los sectores más humildes tuvo un efecto determinante en la modelación del pensamiento político de ambos jóvenes y dejó profundas huellas en la historia de la segunda mitad del siglo XX.
Granado, que ya era bioquímico, permaneció en Venezuela y trabajó en el leprosorio de Cabo Blanco situado en La Guaira, estado Vargas, hasta que partió en 1955 a Europa. En 1960, después del triunfo de la Revolución Cubana, se reencontró con su amigo Ernesto Guevara, comandante del Ejército Rebelde, y un año más tarde se mudó a la Mayor de las Antillas.
En 1978 publicó su libro “Con el Che por Sudamérica”, en el que relató las distintas vivencias de su viaje junto a Guevara por el continente en el que según Granado se fabricó la conciencia revolucionaria de ambos. Entre 2002 y 2003, Alberto Granado fue asesor de la película Diarios de motocicleta, del brasileño Walter Salles, quien narró en la gran pantalla el famoso periplo.
Granado (izq.) con el Che
… porque es tan dificil hacer felices a los hombres, porque despues de casi 60 años de este viaje por suramerica las cosas siguen igual o peor… somos nosotros los latinoamericanos dueños de las riquezas que los gringos y europeos desean… porque regalar el tesoro de nuestras tierras sin haber saciado primero nuestras necesidades… porque cuenta tanto elegir a las personas correctas… o acaso no existen personas que hagan el bien, lo correcto, lo inimaginado para cumplirle a las personas de a pie… acaso no tenemos conciencia de nuestras desgracias… si sabemos que es lo que hay que hacer, porque no hacerlo… porque nos representan personas ladronas en nuestros congresos, por que permitir que por un puñado de aparatos electronicos o tecnologia barata se lleven nuestro oro, petroleo, cobre, peces, tierras, cultivos, porque… acaso somos menores a nuestros desafios…. mientras nos emboban con television ellos se enriquecen a costillas nuestras… no deberiamos proponer algo mas que recordar lo vivido y recordar lo que ya sabemos… movilizacion, acción para cambiar la realidad…. mueve carajo… haz algo por nuestras tierras…
A pesar que normalmente se considera la palabra Revolución un acto de rebeldía, deberíamos pensar que es una necesidad que ACLAMAN nuestros
marginados países latinoamericanos, llenos de un riqueza cultural y humana, eso sin contar las riquezas propias que nos da la naturaleza, para llegar a ser algún día lo que lideres revolucionarios como EL CHE GUEVARA, ANTONIO NARIÑO o SIMON BOLIVAR, soñaron alguna vez, UNA AMÉRICA UNIDA, CON MUJERES, NIÑOS Y HOMBRES EN IGUALDAD DE CONDICIONES!! OJALA SIGAN HACIENDO ESTE TIPO DE PELÍCULAS QUE MUESTREN LO IMPORTANTE DE HACER UNA REVOLUCIÓN PARA EL BIEN COMÚN!!