Una fiesta especial llena de colorido y sorpresa se celebra este 28 de diciembre, en diferentes regiones del país, para recordar el día de los Santos Inocentes.
Texto: AVN
El Día de los Santos Inocentes se remonta a miles de años y comenzó como una fiesta católica para conmemorar la matanza de todos los niños menores de dos años ordenada por Herodes luego del nacimiento del niño Jesús, hecho que es descrito en el evangelio según Mateo. Durante la edad media los paganos se encargaron de cambiar este duelo por una celebración llamada “La fiesta de los locos”.
Para algunas personas resulta incoherente que haya una fiesta para recordar este acontecimiento, sin embargo, es una mezcla de la tradición indígena y africana desde tiempos de la colonia.
En Venezuela, el Día de los Santos Inocentes se celebra en Falcón, Miranda, Mérida, Trujillo, Portuguesa, Lara, Guárico, Monagas y Vargas, con máscaras, harapos y en otros casos trajes de fantasía como denominador común.
En Falcón, residentes y turistas disfrutarán este jueves 28 de más de 380 comparsas de diferentes formas y colores que se exhibirán en La Vela de Coro, en el tradicional desfile de Los Locos de la Vela, festividad que por más de 60 años se celebra en esta zona del occidente del país.
El presidente de la Fundación Locos de la Vela, Pedro Chacón, informó que la celebración se inicia a las 6:00 de la tarde del 27 de diciembre con la salida del personaje La Mojiganga. El 28, a las 8:00 de la mañana, se hará el desfile oficial en el paseo Francisco de Miranda de La Vela de Coro. Para el cierre ofrecerán un concierto.
En Mérida,Trujillo y Portuguesa, se realiza la fiesta de Los Locos y Locainas, los participantes se visten con trajes raídos, sucios y tapan sus rostros con máscaras o pintura para no ser reconocidos.
En general, se invierten los papeles: los hombres se visten de mujeres y las mujeres de hombres, los niños se disfrazan de ancianos, los adultos de niños y todos hacen burlas y chistes acompañados de un conjunto musical.
Se repite una celebración semejante en el estado Lara donde se efectúa la Zaragozas una conmemoración caracterizada por la danza de personajes estrambóticos con singulares máscaras llamados zaragozas, que al son del tamunangue, la principal expresión musical y cultural del estado Lara, bailan por todo el pueblo.
Esta costumbre es similar a la de Miranda, especialmente en sectores de Barlovento, municipio Acevedo, parroquias Caucagua, Panaquire, donde Los Boleros, con harapos, la cara pintada de negro, portando una lanza asustan a las personas desde la autopista Gran Mariscal de Ayacucho hasta los caseríos, mientras las mujeres con trajes de policía toman toda la ciudad para restablecer el orden.
En Vargas, específicamente en Naiguatá y Osma, la fiesta se conoce como el Gobierno de las mujeres, donde un grupo de féminas usan ropa masculina y actúan en las calles imitando las autoridades y los jefes de familia. Los hombres se ocupan de la casa y los niños.
En Monagas, en el sector de Caicara de Maturín celebran la fiesta del Mono, un antiguo rito agrícola indígena don de la poblaciòn sigue a un personaje principal vestido de Mono con un látigo en la mano que los invita a bailar .También hay disfrazados de mamarrachos.
En Timotes, Mucuchíes, La Venta, Chachopo y Misintá, en el estado Mérida, recuerdan la fecha con un baile conocido como: Los Giros de San Benito, donde bailarines danzan alrededor de un palo de cintas para pagar promesas y favores recibidos, mientras la guitarra, el violín y el cuatro animan la procesión en honor al “Santo negro”, al cual vinculan con la alegría.