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El ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, invitó a las y los venezolanos a las actividades del Festival del Amor, evento que organizan los entes adscritos a su despacho en los 24 estados del país con motivo del Día del Amor y de la Amistad, en contra de “la reducción del amor a la mercancía, y la reducción de esta práctica humana al individualismo feroz”. En Caracas habrá numerosas actividades gratuitas en la Plaza El Venezolano, el Teatro Teresa Carreño, así como en plazas públicas de los 24 estados. La programación completa puede encontrarse haciendo click aquí.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
Entrevistado en el programa “8 en punto” de Venezolana de Televisión, Ñáñez explicó que “tiene como intención volver a los orígenes reales de la palabra ‘amor’. Hemos asistido en la modernidad a la amenaza de esta práctica, esencialmente humana y profundamente natural que eleva a la Humanidad a existencias superiores. Una amenaza que lleva con la reducción del amor a la mercancía, y la reducción de esta práctica humana al individualismo feroz. A aquello que nos impide identificarnos con la diferencia con los otros y con el otro, y que llega a rasgos ridículos incluso en Europa y en Japón, con páginas web que te venden la posibilidad de encontrarte con una pareja que es idéntica a ti, que es compatible contigo y que en ese sentido no pone en riesgo tu personalidad y tu individualidad”.
“Nosotros reivindicamos el carácter contingente y de aventura que tiene el amor, contra esa mercancía de lo seguro y de lo confortable, porque creemos que allí radican las posibilidades de crear mejores maneras de relacionarnos con los otros, cometiendo la aventura de irnos hacia esas las diferencia y de inscribirnos en un proyecto que nos comprometa con la vida”, explicó el ministro.
“Por eso hemos querido celebrar este festival en los espacios públicos, convocando a toda la comunidad a festejar la capacidad que tenemos en creer en los otros. No se trata solamente del amor en pareja; se trata de la amistad, del amor a los elementos positivos y afirmativos de nuestras comunidades, del amor a la Patria, del amor a la vida, el amor a la naturaleza. Todo lo que reinventa la vida está ligado al amor”. Señaló que el festival se desplegará en los espacios públicos de las 24 capitales del país.
Programación
La programación completa puede consultarse aquí. En la capital venezolana, la programación tendrá dos puntos centrales:
- Un concierto de boleros a las 5 de la tarde con la Orquesta Filarmónica de Caracas, en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. Las entradas son gratuitas y podrán buscarse en las taquillas del teatro a partir de las 9 de la mañana. Tendrá como protagonista a la Orquesta Filarmónica Nacional bajo la batuta y arreglos del maestro Pedro Mauricio González. Como solistas invitados estarán los cantantes Idwer Álvarez, Fabiola José, Edgar “El abuelo” Rodríguez, Corina Peña, Mary Olga Rodríguez y Cristóbal Medina.
- El otro punto central es la plaza El Venezolano, donde se se realizará este sábado y domingo, a partir de las 11 de la mañana, un Festival del Chocolate, se ofrecerán bebidas tradicionales y habrá mesas dispuestas para los enamorados. También habrá una pieza musical y teatral: “El botiquín del centro”, con Verónica Arellano. “Es una extraordinaria pieza humorística, que pasa por los diferentes estadios del amor”. En dicha plaza “habrá una relatoría histórica de todos los besos que han marcado al cine mundial, y que han construido un imaginario del beso, para que a las 5 de la tarde todo el mundo esté invitado a darse su beso o su abrazo, como prefieran; y subir esa foto a las redes sociales. Y enviar postales afirmativas y de amor”.
- También habrá performances en los distintos vagones del Metro de Caracas, “para que la gente se tome fotografías alegres, de amor, optimismo y esperanza”.
En las plazas públicas de los 24 estados del país habrá boleristas cantando a los transeúntes, y se regalarán cartas de amor de escritores famosos, “que cruzaron la eternidad con palabras hermosísimas y eternas que enaltecen al amor”. Igualmente, habrá fotógrafos, tomando selfies para difundir mensajes positivos a través de redes sociales. “También habrá teatro en nueve estados del país”; la programación puede consultarse aquí. Estará disponible desde las 11 de la mañana hasta las seis de la tarde los días sábado y domingo.
“Si están en Caracas, son muy caros los cines y restaurantes y se ha mercantilizado todo, ¡vénganse a la plaza El Venezolano!”, acotó. “Este festival se trata de regresar a los orígenes del amor, y reafirmar la esperanza como una posibilidad de crear existencia humana. No hay otro animal en la tierra que espere y tenga esperanza como el ser humano. Por eso hay que sostenerla y reinventarla, como estamos reinventando también al amor”.
El festival incluirá la proyección de filmes nacionales alusivos al amor en las Salas Regionales de la Cinemateca Nacional localizadas en 13 entidades federales: Caracas (Salas de Cine de Museo de Bellas Artes, Celarg y Cine Cipreses), Zulia, Trujillo, Vargas, Nueva Esparta, Amazonas, Yaracuy, Guárico, Portuguesa, Táchira, Cojedes, Sucre y Apure. Asimismo, para garantizar la misma programación en cada entidad federal del país, se organizará una proyección en espacios comunitarios por estado con apoyo de los gabinetes regionales y de las Redes Populares Estadales de Cine y Audiovisual.
“Las redes sociales son un espejismo que debe ponerse en su lugar”
Los periodistas Michell Caballero y María Mercedes Noguera de Venezolana de Televisión le preguntaron a Ñáñez sobre el papel de las redes sociales en las relaciones humanas, a lo que explicó que la impersonalidad que conllevan ha cambiado nuestra forma de comunicarnos. “Por un lado se exalta al individuo, a su narcisismo primario, pero por el otro se le protege de una relación verdadera. Cuando usted discute con alguien en persona, los niveles éticos que están allí presentes exigen que nuestra relación sea mucho más digna. Pero cuando usted está en una cuenta de Twitter con una fotografía que no le representa o con un nombre que no es el suyo, usted libera esa tanática, ese odio, esos antivalores de la Humanidad con una libertad escandalosa”.
Explicó que “por eso, quizá, las relaciones que se establecen en las redes sociales se pone un fetiche en la modernidad, y es que parecieran demostrarnos que es imposible que existan formas de comunidad positiva. Parecieran demostrarnos, con una evidencia puntual, que el ser humano es un ser del odio, cuando es todo lo contrario: antropológicamente y filosóficamente se puede refutar esta especie de tesis. Realmente las comunicaciones se dan entre las personas, con la piel, con la mirada, con la voz en vivo”.
“Por eso decían los estudiantes que se revelaron en el Mayo de 1968: ¡abajo las telecomunicaciones, arriba la comunicación!”, señaló el ministro Ñáñez. “La comunicación es fundamental para el desarrollo del amor, es un ejercicio de compromiso con el otro, es una especie de aventura hacia la diferencia. Y lo que hace el amor es reivindicar las diferencias. Esa idea de que yo debo enamorarme de alguien que se parece a mí, que es compatible al 100 por ciento, que piense igual que yo, y que no ponga en riesgo mi individualidad en ese sentido ni mi propiedad privada ―que es lo que el capitalismo promueve en desmedro de otras formas de propiedad colectivas y comunes― eso hay que refutarlo y transformarlo, reinventando las posibilidades del amor. Si yo no puedo ser noble con mi pareja, con mi compañera, es imposible que yo sea un ser social”.
“Por eso es que yo creo que las redes sociales son un espejismo que creo que debe ponerse en su lugar, y darle la importancia que hay que verdaderamente darle, que es mínima. Y volver a las plazas, volver a las calles, volver a los espacios comunes, volver a las relaciones de verdad y arriesgarse precisamente a esa aventura. Dice un célebre psicoanalista, Jacques Lacan, que en la relación sexual no había tal relación. Que la relación sexual pareciera ser el ejercicio de una relación que es individual, y que por eso es necesario el amor y la amistad, para llenar el vacío que viene luego. Quiere decir esto que tenemos que re-semantizar la forma como estamos percibiendo la sexualidad, sin moralismos religiosos de ningún tipo, sino con ética humana, para crear trascendencia e individualidad más allá de nosotros mismos”.
