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El ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, informó que un promedio de 99 contenedores de medicamentos llegarán mensualmente a Venezuela en este año 2019, gracias a la alianza con Rusia y China que permite eludir el criminal bloqueo contra la nación bolivariana.
Texto y foto: VTV
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“Son medicamentos suficientes para abastecer al sistema de salud siempre y cuando podamos traerlo de manera oportuna”, dijo el funcionario en el programa Al Aire que transmite Venezolana de Televisión.
Alvarado destacó que la derecha criolla e internacional, liderada por Estados Unidos, ha impuesto un bloqueo criminal en su intento por impedir la llegada de medicamentos, vacunas y equipos médicos.
Venezuela ya posee cantidades bien importantes de vacunas y retrovirales, entre otros medicamentos, que han venido por vía aérea desde Rusia y China, con lo cual se están cubriendo las demandas, explicó.
“Tenemos algunas compras internacionales aun bloqueadas”, advirtió, refiriéndose al bloqueo de cuentas con más de 16 millones de euros para pagar lotes ya negociados y comprados pero no despachados debido a la negativa bancaria internacional de transferir los fondos a los proveedores.
Asimismo, otra manera de bloquear los lotes que vienen en camino es a través de la vía marítima. Los barcos son retenidos en diversos puertos y se retrasa su llegada a Venezuela hasta por varios meses, lo cual es criminal, precisó.
Para hacer efectivas las alianzas con India, Turquía, Palestina, Rusia y China se traen las cargas por vía aérea: “El bloqueo no es invento, como dicen algunos, es una realidad”, lamentó.
Sobre la contingencia eléctrica y de agua tras el golpe terrorista contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), Alvarado alertó que el atentado fue planificado, “absolutamente orquestado”.
El ministro comentó que el sistema de salud es un elemento crucial al que iba dirigido el ataque.
Recordó que el 10 de enero, durante la juramentación del presidente Nicolás Maduro, la derecha radical orquestó la quema de un galpón del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), donde se perdieron equipos médicos y medicamentos para diálisis, entre otros.
No obstante, el Gobierno Bolivariano logró reponer las pérdidas y garantizar los tratamientos.
Antes del 7 de marzo, durante el primer ataque terrorista contra el Guri ya se habían saboteado varias plantas eléctricas de diversos hospitales, por lo cual se activaron planes especiales para proteger estos equipos.
Durante la primera interrupción del servicio eléctrico, las plantas funcionaron y se evitó la posibilidad de una gran mortandad, sin embargo ese mismo día se constató que la prensa internacional publicaba que en el hospital de Niños de Caracas ya habían 100 muertos, aunque era falso.
Alvarado informó que ese día, en varios hospitales de Caracas habían 80 pacientes en cuidados intensivos; en el hospital de niños no arrancó la planta eléctrica en forma oportuna, pero gracias a las previsiones se trasladaron algunos casos y no ocurrieron desgracias.
“Haciendo un análisis, en Caracas había 80 personas en terapia intensiva. Ellos contaban que esas personas murieran. Afortunadamente estábamos preparados en el sistema de salud y los trabajadores hicieron su trabajo”.
“De manera que esto fue un ataque muy orquestado, buscando justamente muertos”, consideró el ministro, quien además responsabilizó a la oposición y a la derecha internacional de tales eventos.