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Foto: Venaventours
El cultor popular falconiano Ruperto Gutierrez falleció este martes, informó el Gabinete Estadal de Cultura del estado occidental. Gutierrez fue un artesano de reconocida trayectoria en la península de Paraguaná, destacándose como tejedor en fibra vegetal del mueble tradicional de esta zona del país.
Texto: AVN y Estampas / Fotos: Venaventours
“Cada una de sus piezas eran obras de arte elaboradas a partir del legado ancestral falconiano”, resalta el obituario difundido por el Gabinete Estadal de Cultura de Falcón a través de su cuenta en la red Twitter.
Un artículo de Adriana Gibbs para la revista Estampas publicado el 19 de noviembre de 2006, explica que Ruperto Gutierrez, quien en ese momento tenía 78 años, es el hermano de “las cinco muchachotas”, de nombres Berta, Dionisia, Mercedes, María y Emma dedicados al arte de la creación de sillas artesanales. Son de Pueblo Nuevo, localidad de Paraguaná. William, el hijo menor de Ruperto, señaló: “Trabajamos la madera siguiendo las maneras aprendidas de la familia. Mi bisabuelo nació en 1870 y desde los diez años empezó a trabajar con las sillas. Papá tiene casi 80 años, de los cuales 70 se los ha dedicado al arte de las sillas. Yo empecé a trabajar a los ocho años. A esa edad hice mi primera silla; recuerdo que era una sencillita y sin respaldo”, cuenta William.
Los hombres hacen la estructura y las mujeres se afanan en los tejidos, siguiendo la tradición de la bisabuela.
Foto: Venaventours
Las maderas que suelen utilizar son el cardón por su blancura, el cují, el limoncillo y la flor blanca. Ellas tejen varios diseños con hojas de maíz y de carruña o carruá. Todo esto transcurre en una casa donde ya tienen viviendo 40 años, sentados en muebles hechos por ellos mismos. Allí les visitan directamente los clientes.
“Me gusta que venga gente de lejos y valore el trabajo que uno hace”, afirma William. “Para esto hay que tener paciencia”, dice Ruperto. Agrega William: “La inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando”.