Esta noticia fue publicada hace mucho tiempo
Usted está leyendo una publicación de nuestros archivos de noticias, hecha hace 6 años. Cerciórece siempre de la fecha de publicación de una noticia y no permita que personas inescrupulosas la hagan pasar como actual.
La cantante lírica venezolana Fedora Alemán, una de nuestras voces más importantes de la música académica venezolana, celebrará este miércoles 11 de octubre sus 105 años de vida recibiendo el título de Maestra honoraria, el máximo galardón que la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) confiere a los hombres y mujeres del país que han dedicado su vida a la promoción del arte y la cultura nacional.
Texto: AVN
El acto será a las 3:00 de la tarde en la Sala de Conciertos de la Unearte, en Plaza Morelos. Allí, maestros honorarios que han compartido con Alemán y mantiene con ella lazos de amistad, estarán presentes en esta actividad que también contará con la participación del Orfeón de Unearte, bajo la dirección del maestro Orlando Sandoval.
El reconocimiento a Alemán es —explica el referido maestro— “todo un honor para esta casa de estudios”.
“A todos nos llena de emoción el poder rendir un homenaje a tan extraordinaria mujer y cantante. Será un merecido homenaje en vida, como deben hacerse todos los homenajes”, declaró el maestro en conversación telefónica con la Agencia Venezolana de Noticias.
El acto tendrá como invitada especial a la también soprano Caribay Saavedra, quien interpretará la obraBachianas Nº 5, del compositor Heitor Villa-Lobos. En tanto, el orfeón será el encargado de cerrar el homenaje con la interpretación de tres obras: Bambú, madrigal de Evencio Castellanos; La canción de la molinera,madrigal de Antonio Estévez y, por último, Besos en mis sueños, de Augusto Brandt, “un tema hermosísimo que seguramente Fedora cantó en algún momento de su vida”, agregó Sandoval.
Fedora Alemán nació en Caracas el 11 de octubre de 1912. Reconocida con diferentes títulos como La mujer del año (1974), y el Premio Nacional de Música (1977), debutó en 1936 en el Teatro Municipal, en su ciudad natal, y desde entonces forjó una exitosa carrera musical que la llevo a escenario de todo el mundo, entre ellos Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Su voz —que proyectó en grandes escenarios hasta después de 1990, cuando decidió mermar su actividad artística— la consagró en el escenario venezolano como la pionera del canto lírico en Venezuela.