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El Aissami recibió este lunes en la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, a la delegación china con la que se firmaron acuerdos. Foto: Prensa Vicepresidencia
El vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, respondió este martes luego de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos anunciara una serie de sanciones contra él y otra persona, acusándolo de supuesta participación en narcotráfico. “Concentrémonos en las prioridades del gobierno revolucionario: recuperación y crecimiento económico y, garantizar la paz y felicidad social. En lo personal, ¡recibo esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de revolucionario antiimperialista!”, expresó en la red social Twitter.
Texto: Alba Ciudad
A través de varios tuits emitidos este martes en la mañana, el vicepresidente venezolano expresó: “Ante la infamia y la agresión imperialista: (1) Moral intacta (2) Mayor firmeza y convicción antiimperialista (3) ¡Mayor conciencia chavista!”, escribió en su cuenta en la red social Twitter, @TareckPSUV. “La verdad es invencible y veremos como se desvanecerá esta infame agresión. ¡Ahora con más fuerza haremos irreversible nuestra Revolución!”, añadió después.
“Que no nos distraigan estas miserables provocaciones. Nuestra principal tarea es acompañar a Nicolás Maduro en la recuperación económica”, expresó el vicepresidente venezolano. “Concentrémonos en las prioridades del gobierno revolucionario: recuperación y crecimiento económico y, garantizar la paz y felicidad social. En lo personal, ¡recibo esta miserable e infame agresión como un reconocimiento a mi condición de revolucionario antiimperialista! ¡Venceremos!”.
“¡No podrán con nuestra resolución inquebrantable de ser libres para siempre! ¡Viva Chávez! ¡Viva la Revolución Bolivariana! ¡Venceremos!”, escribió en un último tuit.
Campaña contra Venezuela desde 2005
El Departamento del Tesoro estadounidense acusó este lunes a El Aissami de, supuestamente, “facilitar, proteger y supervisar grandes cargamentos de droga desde Venezuela con destino a México y Estados Unidos” durante su labor como ministro del Interior venezolano y gobernador del estado Aragua.
Las acusaciones se emiten pocas semanas después de ser nombrado vicepresidente ejecutivo por el Presidente Nicolás Maduro.
También fue incluido en las sanciones el empresario Samark José López Bello, a quien acusan de ser socio del vicepresidente venezolano. Las sanciones congelan los bienes que ambos pudieran tener en Estados Unidos y prohíbe a cualquier ciudadano o compañía estadounidense a hacer negocios con cualquiera de los señalados y 13 compañías que supuestamente son de su propiedad.
En 2016, el gobierno estadounidense también acusó con cargos similares a otros funcionarios del gobierno revolucionario, como el general Néstor Luis Reverol Torres, actual ministro de Defensa venezolano y exdirector de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA); al capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín, ex ministro de Interior y Justicia, y al general Henry Rangel Silva, quien fuera Jefe del Comando Estratégico Operacional de las Fuerzas Armadas y actual gobernador de Trujillo.
Reverol fue acusado por Estados Unidos pocos días después de ser designado como Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz por el presidente Maduro. En ese caso, el Departamento de Estado estadounidense le acusó de supuestamente colaborar con operaciones del narcotráfico.
Ruptura de Venezuela con la DEA
El gobierno revolucionario ha señalado en el pasado la existencia de una campaña de asedio contra Venezuela iniciada desde agosto de 2005, cuando el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, puso fin al convenio que mantenía Venezuela con la Administración Federal de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) estadounidense, acusándola de apoyar el narcotráfico en Venezuela y hacer inteligencia contra el Gobierno Bolivariano.
El Presidente Hugo Chávez suspendió la “colaboración” de la DEA con la Oficina Nacional Antidrogas en 2005, tras comprobarse que colaboraba con el narcotráfico. Desde entonces comenzó una campaña de ataques contra el gobierno venezolano y sus funcionarios. Foto: Agência Brasil
La agencia antidrogas del gobierno norteamericano “estaba usando como máscara la lucha contra las drogas para, incluso, apoyar al narcotráfico y hacer inteligencia contra el gobierno (…) La DEA no es absolutamente necesaria para la lucha en contra del tráfico de drogas”, denunció el Jefe de Estado a los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Además, el Ejecutivo comprobó que había infiltración de agentes de ese organismo en asuntos internos y que ni aún las autoridades nacionales tenían acceso a los resultados de operaciones coordinadas por la DEA en el país.
Esta organización norteamericana funcionaba dentro de la sede de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), espacios a los que no tenía acceso ningún servidor público venezolano vinculado a la lucha contra las drogas. Así lo denunció Néstor Reverol, quien para ese entonces era presidente de la ONA.
Incautación de droga se duplicó
Durante estas labores de “inteligencia” de la DEA en Venezuela, no se registraron capturas de capos, ni personas vinculadas en menor o mayor medida a organizaciones internacionales del narcotráfico así como disminución en la movilización de drogas a otros países, explica un reportaje especial de la periodista Danybeth Alvarado para la Agencia Venezolana de Noticias, publicado en 2015.
Una vez que Chávez detuvo la colaboración con la DEA, la incautación de drogas en Venezuela se duplicó y se obtuvo un mejor control y proceso para desarticular bandas criminales, a través de la creación del Plan Nacional Antidroga.
Hasta 2015, las autoridades de seguridad del Gobierno venezolano han logrado capturar a más de 110 personas o capos ligados al tráfico de droga y legitimación de capitales. Entre los más buscados estaban Diego Pérez Henao; Maximiliano Bonilla, alias “El Valenciano”; los hermanos Héctor y Nelson Buitrago Parada, alias “Martín Llanos” y “Caballo”, el colombiano Daniel Barrera Barrera, alias “el loco” y el italiano Genco Fara Vito, acusado de ser uno de los integrantes de la mafia siciliana, la Cosa Nostra.
Néstor Reverol, exdirector de la Oficiona Nacional Antidrogas y actual ministro de Relaciones Interiores venezolano, también fue acusado por el gobierno estadounidense pocos días después de ser nombrado ministro por el Presidente Maduyro. Foto: Archivo, Prensa Presidencial
Además, el Gobierno Nacional logró incautar un promedio de 55,7 toneladas de droga al año hasta 2015, para totalizar la cantidad de 557,74 toneladas de estupefacientes de distintos tipos que pretendían transitar por territorio venezolano. Esta estadística configura un aumento del 60% en la efectividad de la incautación promedio por año, en comparación al momento en que la DEA mantenía las operaciones en el país suramericano.
Además, Venezuela es el único país en el continente que ha promulgado una ley para intercepción, inutilización, inmovilización y disuasión de aeronaves que sirven al tráfico internacional de drogas. Entre los años 2012 y 2015 se han neutralizado 92 aeronaves producto de la aplicación eficiente del Sistema de Exploración y Vigilancia contemplado en ese instrumento legal, impidiendo el tránsito de 180 toneladas de droga desde territorio venezolano.
Por esta política la Organización de Naciones Unidas (ONU) realizó un reconocimiento a Venezuela, nación que se ubica entre los seis países de mayor confiscación de estupefacientes.
La ruptura con la DEA no aisló a Venezuela de la lucha antidroga, pues mantiene en ese ámbito alrededor de 50 acuerdos internacionales con 37 países, colabora plenamente con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (instancia que depende de la Organización de Estados Americanos), con la comisión de Estupefacientes de la ONU y la Interpol.
Campaña de CNN
Las acusaciones contra El Aissami curiosamente coinciden con una serie de programas difundidos por Fernando del Rincón, conductor del programa Conclusiones de CNN en Español, quien ha asegurado que desde Venezuela existe una “red” que suple a presuntos terroristas islámicos con pasaportes falsos.
Ex agentes de la DEA (Administración Federal de Drogas, por sus siglas en inglés) entrevistados en su programa, aseguraron que el próximo atentado terrorista contra Estados Unidos se realizará desde suelo venezolano o con su complicidad, en lo que pareciera ser un esfuerzo desesperado de este medio de comunicación para convencer a la nueva administración de Donald Trump de la supuesta “peligrosidad” del gobierno venezolano.