Esta noticia fue publicada hace mucho tiempo
Usted está leyendo una publicación de nuestros archivos de noticias, hecha hace 7 años. Cerciórece siempre de la fecha de publicación de una noticia y no permita que personas inescrupulosas la hagan pasar como actual.
El escritor José Jesús Villa Pelayo, poeta, ensayista, crítico literario, profesor universitario y abogado venezolano, comparte con Alba Ciudad su ensayo “Francisco de Miranda o el Ángel de la Historia”, en el que describe las relaciones del prócer indepentista venezolano con la Masonería. “El cúmulo de todos los indicios que nos aporta su Colombeia, informan sobre la condición masónica de Francisco de Miranda. Sólo con esta dimensión puede entenderse su pasión y obra”, explica Villa Pelayo, quien recibió el pasado 16 de julio el premio del Concurso de Ensayo sobre “Miranda y la Masonería”, que otorga la Gran Logia de la República de Venezuela en conmemoración del Bicentenario del pase a la eternidad del Generalísimo. Compartimos con nuestros usuarios y usuarias el ensayo completo y un resumen del mismo.
Para descargar el ensayo completo “Francisco de Miranda o el Ángel de la Historia” en versión PDF, sólo haga click aquí. Si desea leer un resumen breve, se lo suministramos a continuación.
Francisco de Miranda o el Ángel de la Historia
Autor: José Jesús Villa Pelayo
En su pintura “Miranda en la Carraca”, Arturo Michelena revela a un Francisco de Miranda desdibujado, derrotado. Como el “Ángel de la Historia” de Walter Benjamin o el Angelus Novus de Paul Klee, Gershom Scholem y la leyenda talmúdica, Miranda es, en esta pintura, el mensajero que mira la Historia y su pasado como espacio y acumulación de derrotas. Pero ésta es tan solo una apariencia. Miranda no mira, en el “Miranda en la Carraca”, tan sólo sus derrotas y pesares. Mira también el vil presente y el futuro incierto. Francisco de Miranda es también, en el cuadro de Michelena, y en la misma proporción, el Ángel de la Victoria, el mensajero que mira el pasado con sus muchas fortunas y victorias. Estas dos visiones del mudo convivieron perfectamente en Miranda a través de toda su vida pública y privada. Su existencia terrenal transcurrió entre estos dos límites, rostros ambos de una misma moneda. Porque el Francisco de Miranda de los infortunios habita perfectamente con el Francisco de Miranda de las victorias.
Aun cuando la prueba documental no da cuenta de un Miranda masón, la prueba indiciaria demuestra al Miranda Masón, iniciado probablemente de la mano de Lafayette. El cúmulo de todos los indicios que nos aporta su Colombeia, informan sobre la condición masónica de Francisco de Miranda. Sólo con esta dimensión puede entenderse su pasión y obra. Pero el diseño de una Gran Obra de Regeneración social y Unión de las antiguas provincias españolas también lo prueba. Mal puede entenderse la Independencia sin este Proyecto de alquimia social, anunciado en su Colombeia como “…la obra de nuestra justa Regeneración” y luego por el Libertador como “…la obra de nuestra regeneración”.
Sin duda fue Francisco de Miranda uno de los últimos grandes personajes de la Ilustración, El padre de la Geopolítica Latinoamericana. Uno de los últimos utopistas. El principal ideólogo de la independencia hispanoamericana. El héroe de tres revoluciones, y en quien las tres se articulan. El padre de ese enorme Estado utópico que iría desde el río Mississippi hasta el Cabo de Hornos, al cual llamó, simplemente, “Colombia”.
Así como el libro Cosmos de Alexander de Humboldt es una descripción física del Universo, la Colombeia de Francisco de Miranda es una descripción espiritual del mundo, el cual describe Miranda en su Diario, cartas, manifiestos o decretos, y muestra el rostro del mundo conocido desde los Estados Unidos hasta el Asia menor, desde Europa central o Rusia hasta África del norte o Venezuela.
La independencia hispanoamericana se va formando en el pensamiento de Miranda, poco a poco, desde su tráfago a través de las antiguas trece provincias británicas como proyecto surgido del pensamiento de un líder masón, un diseño que incluía los movimientos militares de ascenso del ejército del sur y de descenso del ejército del norte. El Libertador y San Martin lo ejecutaron con los grandes héroes de la emancipación, formados muchos de ellos en la casa de Miranda en Londres, centro de la Gran Reunión americana, una Gran Logia masónica operativa y militar con sus caballeros racionales.
Tanto la independencia de los Estados Unidos como la hispanoamericana fueron diseños masónicos que, en algún momento de comienzos del siglo XIX, hacen colisión. Miranda es partícipe de ambos proyectos. Las razones de la colisión pasan por hipótesis como las del clash cultural hasta el de los intereses vitales de los dos grandes estados en formación; la Talasocracia estadounidense y la potencia continental hispanoamericana.